Close
Radio Radio Radio Radio

¿Semana de renuncias?

El cuadro más relevante y representativo de la política local por estos días lo constituye la inminente renuncia de diferentes autoridades que aspiran a competir en las elecciones regionales y parlamentarias del próximo año, y que tienen como último plazo para hacerlo este sábado 21 de noviembre.

A nivel regional, la mayor expectación se da en torno al posible alejamiento del intendente Martín Arrau, quien tendría aspiraciones senatoriales que quedaron de manifiesto cuando renunció el exsenador Víctor Pérez y que son alentadas en su partido (UDI), donde es bien evaluado por su gestión. En su lugar, el nombre que más se ha repetido para reemplazarlo en la Intendencia es el del seremi de Obras Públicas, Cristóbal Jardúa, también de la UDI, quien lo ha subrogado en algunas ocasiones y cuenta con su absoluta confianza.

Uno que ya renunció es el exgobernador de Diguillín, Enrique Rivas, quien postularía a una diputación; lo mismo haría Cristóbal Martínez, principal autoridad de la provincia de Punilla. A ellos se sumarían al menos tres seremis: Carolina Navarrete, de Bienes Nacionales, la seremi de la Mujer y Equidad de Género, Bárbara Hennig, y la seremi de Justicia, Jacqueline Guíñez, quien compitió en las elecciones de diputados en 2017 y obtuvo una interesante votación.

Por otra parte, cuatro de los cinco alcaldes de la región que no podrán repostular debido al límite a la reelección, competirían el próximo año, y para ello también deberían renunciar a sus cargos este sábado.

Descartado Hugo Gebríe, de San Carlos, quien enfrenta una compleja situación legal y electoral en el TER Biobío, los que abandonarían anticipadamente sus cargos serían Felipe Aylwin, de Chillán Viejo, Luis Cuevas, de Trehuaco, Víctor Toro, de San Nicolás y el alcalde de Chillán, Sergio Zarzar, cuya decisión -literalmente- define su futuro político, pues de continuar, quedaría imposibilitado de postular a cargos de elección popular en 2021 y debería esperar cuatro años como mínimo para volver a escena.

Mientras tanto, buena parte de la ciudadanía sigue mirando con desconfianza y cierto grado de decepción todo lo que ocurre en torno a estas “definiciones”. Desconfianza, porque es largo y conocido el historial de ambiciones y zancadillas cada vez que se juega este ajedrez pre electoral. Y decepción, porque algunos también perciben que detrás de cada renuncia hay una suerte de contradicción con el discurso de dedicación exclusiva y compromiso que han tenido esas autoridades al asumir sus cargos, además de un abandono de tareas que son relevantes e impactan en la calidad de vida de los ñublensinos.

Pero son las reglas del juego y la verdad es que sería injusto negarles la posibilidad a mujeres y hombres que pueden tener vocación y talento, a seguir ascendiendo en la actividad política y aspirar a representar a quienes habitamos este territorio.

Los políticos no son todos iguales, como las personas tampoco lo son. Y a eso se reduce todo: a tener buenos políticos y buenas personas, a asumir que no basta con candidatos “carismáticos” y vociferantes, sino que hoy la política reclama personas honestas y eficientes, dialogantes e inclusivas, para construir ese proyecto común que Chile tanto necesita.

Agregar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *

Leave a comment
scroll to top