Autoridades municipales de San Carlos y el personal médico de los centros de salud familiar Teresa Baldecci y José Durán Trujillo, dieron inicio al plan de atención en domicilio para adultos mayores con dependencia leve, moderada y severa, actividad que se extenderá por tres meses y con el firme propósito de cubrir las necesidades médicas y de asistencia en salud de personas mayores de 65 años y sus familiares.
Lo que se quiere -señaló el alcalde (s) Mauricio del Río del Río- es evitar que salgan de sus residencias y así evitar exposiciones innecesarias y posibles contagios por Covid-19.
“Todo lo que guarde relación con ir en ayuda del adulto mayor, es poco. Tenemos que hacer muchas más acciones para seguir cuidando a nuestra población más vulnerable. Este tipo de programas que está realizando el Cesfam Baldecchi, me parece una iniciativa estupenda que se tiene que seguir complementando tanto con acciones del municipio como del mundo privado para resguardo de los más vulnerables”, indicó del Río.
Cobertura
Junto con animar a los profesionales de la salud, el alcalde (s) precisó que el convenio considera dar cobertura en atención médica y de asistencia en salud a 629 adultos mayores con dependencia, así también a 1.415 personas de su entorno familiar que mantienen relación estrecha con los principales beneficiarios.
“Este equipo viene a apoyar con fonoaudiólogos, atención de exámenes con enfermeras, médicos y kinesiólogos”, indicó Víctor Méndez, director del Cesfam Teresa Baldecchi.
Por su parte, Sandra Mercado, directora del Cesfam Durán Trujillo, señaló que “esto beneficia a toda la familia. Tenemos una deuda con nuestros adultos mayores, sus cuidadores. Ellos necesitan mucho de nuestra atención primaria. Como hija y madre tenemos que estar con quienes nos necesitan. El programa viene a apoyar a los adultos mayores y a sus cuidadores para que no se sientan tan solos y cubrir oportunamente sus necesidades” precisó.
Una de las creadoras del proyecto, la enfermera Camila Fuentes, comentó que el plan no culmina con la visita domiciliaria, por tanto era un imperativo salir a los domicilios para frenar la exposición y potenciales contagios. “Después de la visita de contacto, el paciente tendrá seguimiento hasta que el profesional le dé el alta y no requiera de las atenciones”.
