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Rubros golpeados por la crisis ven futuro incierto

La crisis sanitaria ha afectado a algunos rubros con mayor dureza que a otros, debido principalmente a las restricciones de funcionamiento impuestas por la autoridad. A nivel local se observa una frágil situación en aquellas microempresas familiares que dependen del ingreso que provee el emprendimiento, como el transporte escolar.

Los jardines infantiles privados, en tanto, al no recibir subvención, están al borde de la quiebra, subsistiendo gracias al aporte de algunos padres que no han retirado a sus hijos. De igual forma, los restaurantes y el turismo, que esperan reabrir en septiembre, sufren las consecuencias de la alta informalidad del rubro.

En el caso de las casas de cumpleaños y centros de eventos, el panorama es similar, y en general, los empresarios coinciden en que el acceso a créditos es muy difícil. Para los gimnasios, cerrados por decreto también, ni siquiera existe un protocolo sanitario nacional.

Mientras que los estacionamientos han podido comenzar una lenta recuperación.

Jardines infantiles pierden 70% de matrícula

La situación de los jardines infantiles privados, que no reciben subvención estatal, están enfrentando un escenario tan complicado debido al cierre de los establecimientos, que conformaron a nivel nacional la agrupación “Mi jardín puede desaparecer”, que reúne a 250, entre ellos, 16 de Chillán, como el jardín Semilla, cuya sostenedora, Marlen Miranda, explicó que al no haber contratos o pagarés con los padres, como sí ocurre en los colegios, un 70% ha retirado a sus hijos (50% en el Semilla), y los que siguen pagando, se les hizo una rebaja de 40-50%.

“No tenemos recursos para seguir manteniéndonos, en el Semilla tuvimos que rebajar el 50% de los sueldos de todas las tías”, dijo Miranda, quien comentó que un 84% de los jardines se acogió a la Ley de Protección del Empleo y planteó solo algunos han obtenido el crédito Covid, una herramienta que no se atreven a ocupar, “porque no sabemos cómo será el regreso, si podremos pagar”.

Añadió que en Chillán han quebrado el jardín Mazapán y el Grandes Maravillas y que para julio se espera que cierre un 25% del total nacional.

Transporte escolar sufre por falta de contratos

Por las características del negocio del transporte escolar, en que la mayoría son empresarios pequeños, esta crisis los ha golpeado en el corazón del ingreso familiar.

Los “tíos” y “tías” de los furgones, que muchas veces trabajan con algún familiar como auxiliar, hoy no están recibiendo ningún ingreso, además, están desprotegidos, ya que no operan con contratos.

En el caso de los buses escolares, en que se estima que hay unos 500 en la región, de los cuales, 75% atiende a los DAEM. Juan Montecinos, vicepresidente de la Asociación de buses escolares de Ñuble, explicó que muchos contratos con los DAEM no se alcanzaron a adjudicar o firmar y otros sencillamente no se están pagando. En otros casos, según dictamen de Contraloría, se les está pagando un porcentaje del monto del contrato.

“Hay más de 200 colegas en la región que no están haciendo nada, no están recibiendo nada”, se lamentó Montecinos, quien acotó que si bien algunos se acogieron a la Ley de Protección del Empleo, “ni siquiera les alcanza para pagar las cotizaciones. Hay mucha incertidumbre, hay varios que ya comenzaron a vender sus máquinas, los que renovaron sus buses vía leasing optaron por devolverlos”.

Casas de cumpleaños al borde de la quiebra

Francia Zapata, quien abrió hace 3 años el centro de entretención infantil Sun Park, dejó de operar el 16 de marzo, tal como ocurrió con los centros de eventos y casas de cumpleaños.

Comentó que el cierre también afectó a sus 25 trabajadores, de los cuales 23 eran part time, y por lo tanto, no cuentan con seguro de cesantía. En las dos restantes, se acogieron a la Ley de Protección del Empleo.

Zapata expuso la compleja situación financieera que le ha generado el cierre, pues si bien es propietaria del inmueble, argumentó que tiene créditos que pagar por las inversiones que ha realizado.

“Yo postulé al crédito Fogape hace 4 semanas y todavía no he tenido respuesta de ninguno de los bancos; también postulé a un fondo Sercotec para apoyar a las Pymes en la crisis, pero no quedé: postularon 3 mil y 80 fueron beneficados”, relató la emprendedora, quien reconoció que no bajará la cortina porque cuenta con el apoyo económico de su marido. “Otras casas de cumpleaños que arrendaban inmuebles, han dejado el rubro, como es el caso de Smile”, añadió.

Estacionamientos vuelven a respirar tras cuarentena

Si bien un número importante de playas de estacionamiento no han podido operar normalmente debido a las restricciones de tránsito en el cuadrante céntrico, en general el rubro está comenzando a respirar, luego que se pusiera fin a la cuarentena en Chillán.

El empresario Luis Amigo, cuyo recinto se ubica en calle 18 de Septiembre, recordó que “después de estar cerrados en abril, ahora el flujo está acercándose a lo normal, con un 60% de lo que recibíamos en un periodo normal, lo que se concentra principalmente en la mañana”.

El empresario comentó que también les ha afectado la decisión de cobrar por estacionar en la calle, “además, la gente se estaciona en las veredas, no hay control”; pero subrayó que el mayor problema lo están viviendo aquellos recintos ubicados en el perímetro de exclusión de vehículos.

“La crisis nos ha golpeado fuerte, con los ingresos que estamos recibiendo no alcanzamos a cubrir los costos”, expuso Amigo, sin embargo, indicó que no solicitó un crédito Fogape “porque afortunadamente no tenemos endeudamiento, hay que resistir con lo que tenemos”.

Gimnasios pequeños podrían desaparecer

Por decreto, los gimnasios del país dejaron de funcionar el 17 de marzo y aún no se sabe cuándo podrán reabrir. hasta la fecha, ni siquiera existe un protocolo sanitario que establezca las normas de su funcionamiento en el nuevo contexto, un aspecto que preocupa a Fabiola Sepúlveda, administradora del gimansio Top Line, en Chillán, quien recordó que cerraron el 17 de marzo y que como empresa ya prepararon su propio protocolo pensando en la reapertura.

“Pensábamos que iba a ser algo de tres meses, pero ahora pensamos que la apertura podría ser en agosto o septiembre”, añadió.

Explicó que sus trabajadores se acogieron a la Ley de Protección del Empleo y que además, obtuvieron un crédito Fogape, con el objetivo de cubrir cotizaciones, costos fijos y compromisos financieros.

Pero advirtió que como empresa están en una mejor posición, ya que planteó que un gran número de gimnasios no ha accedido a ninguna ayuda y que están a punto de desaparecer. “Las únicas que se salvarían son las cadenas”, acotó.

Restaurantes anticipan lenta reapertura

La industria gastronómica está cerrada por decreto desde el 20 de marzo, lo que ha obligado a varios empresarios a adaptar sus negocios a la modalidad del reparto a domicilio, sin embargo, las ventas están muy por debajo de los niveles previos a la pandemia, por lo que no están operando en toda su capacidad.

Otros en cambio, se han mantenido cerrados y no saben cuándo ni en qué condiciones podrán reabrir, como la Pensión Valdés.

Hace algunos días, el Ministerio de Economía presentó el protocolo sanitario que deberá implementar el rubro cuando se determine su reapertura, la que algunos estiman para agosto o septiembre.

En el restaurante de comida peruana Punto Limeño, su dueño, César Navarrete, recordó que se acogió a la Ley de Protección del Empleo y que se ha enfocado en el despacho a domicilio, pero reconoce que los ingresos están muy por debajo de los meses previos a la pandemia. “Estamos trabajando con menos de la mitad de los 18 trabajadores, y no creo que abramos antes de fin de año, no creo que estemos capacitados para abrir antes. Yo creo que va a ser un retorno muy lento, considerando la situación económica además”.

Rubro turístico se prepara para septiembre

El rubro turístico también se ha visto afectado por el cierre decretado por las autoridades, y los establecimientos de alojamiento que están funcionando lo están haciendo de manera excepcional, principalmente como residencias sanitarias.

Pequeñas, medianas y empresas más grandes se han acogido a la Ley de Protección del Empleo, sin embargo, la alta informalidad que se observa en el sector, con muchos trabajadores sin contrato o emprendimientos familiares que no cuentan con iniciación de actividades, los tiene hoy en una situación extremadamente difícil, pues los trabajadores no pueden optar al seguro de cesantía y los emprendedores no pueden optar a créditos Fogape.

Entretando, los empresarios formales ya se están preparando para la reapertura, que estiman podría ocurrir en septiembre. En Las Trancas comenzaron a trabajar en un protocolo sanitario con bastante antelación, de igual fortma, el Ministerio de Economía presentó el protocolo nacional.

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