Con una solemne ceremonia encabezada por el jefe de la XVI zona Ñuble, general Mario Sepúlveda Peralta, Carabineros y la Junta de Vecinos, conmemoraron en Ñiquén el 45° aniversario de los funcionarios mártires del destacamento local, abatidos en el cumplimiento de su deber.
El 17 de octubre de 1974, el cabo primero Raúl Sepúlveda Grandón y cabo primero Hugo Monroy Espinoza, perdieron la vida en acto de servicio, intentando detener al cuatrero conocido como “El águila”, luego de que éste robara animales desde un predio particular. Para evitar la detención, el antisocial les disparó.
Tras el hecho, huyó hacia el sector de Parral, donde era buscado por contingente policial de Chillán, San Carlos y Linares. Para rehusarse a ser detenido, se suicidó.
En el acto conmemorativo también estuvieron presentes el Gobernador de Punilla, el alcalde de Ñiquén, representantes de Gendarmería, ex funcionarios del Retén Ñiquén, alguaciles y familiares de los mártires, quienes compartieron su historia de aprendizaje y dolor con los asistentes.
“Ellos son la evidencia del compromiso del ser humano que hay detrás del uniforme con la institución y la patria, cuando juraron dar la vida si fuese necesario lo hicieron por voluntad y entrega a la ciudadanía”, señaló el general Sepúlveda.
