Desde que el 3 de febrero empezó el proceso de vacunación masiva, en Chile se han vacunado más de un millón de personas, según cifras del Minsal. Este proceso disminuiría las tasas de mortalidad provocadas por el Covid-19 y obligaría a flexibilizar las medidas sanitarias que han afectado a las actividades económicas.
Por otro lado, las estimaciones del Banco Mundial, que prevé un crecimiento de 4,2% para el Producto Interno en 2021, y la continua alza en el precio del cobre, han generado que distintos representantes de la economía local empiecen a hablar con un tono más optimista sobre la eventual recuperación económica a partir de este año.
Un año de oportunidades
Para Renato Segura, director del Centro de Estudios Regionales Ñuble (CER), el principal problema de la economía chilena durante la pandemia fueron las restricciones y limitaciones de desplazamiento y aforos establecidos, medidas que son más intensas durante las cuarentenas.
“Chile no tiene un problema estructural, es la demanda la que está encerrada. Esto provoca que las empresas no produzcan como deberían y eso se refleja en la actividad económica, en el PIB”, aseguró el experto.
Sin embargo, gracias al proceso de vacunación esta situación podría revertirse. “Si la vacuna efectivamente baja la mortalidad, se van a eliminar estas restricciones. El aumento en las ventas genera mayor necesidad de empleos y eso provoca más ingresos en las familias, que luego van a demandar bienes y servicios. Si funciona, la recuperación va a ser muy rápida y casi instantánea”, manifestó Segura.
Con respecto a los empleos, explicó que la calidad de estos debería mejorar debido a la reactivación económica y al alza en el precio del cobre. “La vez pasada la población laboral empezó a trasladarse al norte para aprovechar las mejores oportunidades, eso genera migración de la mano de obra a esta zona y, al mismo tiempo, escasez de trabajadores en las otras regiones del país”. Así, deberían aumentar los salarios en las actividades económicas que no estén relacionadas al cobre o a la minería, por ejemplo en Ñuble en el área de la agricultura, para mantener al personal.
Finalmente el director del CER, concluyó que “nuestro principal demandante es China que necesita mucha materia prima y ha estado presionando a los commodities al alza. Es un proceso que ellos pueden sostener fácilmente dos años. De esta manera, se prevé que este 2021 va estar lleno de oportunidades para Ñuble y para todo el mundo, pero eso depende de que la vacuna funcione”.
Locales cerrados
Dentro de las medidas del Ministerio de Salud en el Plan Paso a Paso, la atención de público en restaurantes y cafés está prohibida en fase 1, permitida solo en espacios abiertos en fase 2 y autorizada al aire libre o en espacios cerrados con ventilación en fase 3. El bar Magnolia, es uno de los locales del rubro de la gastronomía y la entretención que se han visto duramente afectados por la pandemia.
Hugo Iturra es uno de los dueños del Magnolia y explicó que aunque han innovado en otros modelos de atención, esto no ha sido suficiente. “Empezamos a hacer delivery, nunca habíamos hecho este modelo de negocio, pero en realidad es algo simbólico para no desaparecer de la escena y que la marca siga viva. En realidad no significa ningún ingreso, ni siquiera cubre gastos”.
Sin embargo, cree que con la vacuna las medidas se van a flexibilizar y el fin de la cuarentena en Chillán cambiaría el panorama para este rubro. “Esperamos que esta cuarentena sea la última y podamos volver a trabajar porque lo más importante es que nos dejen abrir nuestros locales. Da lo mismo si es hasta las 10 o 12 de la noche o de lunes a viernes. No tenemos las expectativas de que vamos a funcionar como antes de la pandemia, pero estamos preparados para hacer un descongelamiento progresivo”, declaró Iturra.
Pandemia sobre ruedas
Al ser considerados servicios esenciales, el rubro de los transportes siguió funcionando durante la pandemia. Juan Campos, presidente de la Federación de Taxis Colectivos de Ñuble (FEDECO), comentó que durante estos meses ha disminuido la cantidad de pasajeros y de autos en las líneas. “Hemos trabajado con menos del 50% de la flota de taxis y la verdad es que los ingresos también han bajado hasta ese porcentaje”.
Dentro de las medidas para enfrentar esta crisis han optado por rebajar el horario de funcionamiento del terminal. “Habían líneas que tenían 25 autos antes de la pandemia y ahora andan trabajando 5 o 6, con lo que ganan se debe pagar el control, luz, agua y otros gastos fijos. Al final tener abierto el terminal es prácticamente para perder nomás porque hemos tenido que sacar dinero de ahorros”.
Por otro lado, comentó que esperan que con una posible reactivación económica la afluencia de pasajeros aumente y con ello los ingresos. “Si se abren las tiendas o los niños vuelven a clases esto mejoraría. Estamos a la expectativa de que todo se reactive, yo he conversado con los presidentes de las otras líneas y todos esperamos lo mismo”.
Además, debido al proceso de vacunación es probable que vuelvan a trabajar choferes que, por ser considerados población de riesgo, no podían salir. “Por edad algunos se guardaron y a otros más jóvenes sus familias les pidieron que no trabajaran para evitar contagiarse. Ahora van a ir volviendo poco a poco a medida que se vacunen”, expuso Campos.
Exportaciones
Eduardo de la Sotta es gerente general de Curimapu, empresa exportadora de semillas, y comentó que durante estos meses han tenido algunos problemas. “Se han encarecido algunos procesos y hemos tenido desabastecimiento en algunos insumos, por ejemplo hay poca disponibilidad de contenderos para exportar las semillas. Nosotros sacamos las semillas por los puertos de la bahía de Concepción, pero ahora último hemos tenido que salir por Valparaíso o San Antonio exclusivamente por falta de contenedores en Concepción”
Además, han detectado una falta de mano de obra. “Hay algunos de nuestro procesos que son intensos en mano de obra y este año nos costó muchísimo poder conseguir la cantidad de gente necesaria para desarrollar las labores en campo y en las plantas. Nosotros funcionamos con 300 o 400 personas y nos ha faltado gente para llenar todos los turnos”.
En Curimapu exportan semillas a países como Estados Unidos, Francia, Alemania, Japón, Corea, entre otros. Y esperan que aumente la demanda desde el hemisferio norte para obtener más contratos para la próxima temporada. “Debería verse una mayor necesidad de productos y de semillas en la medida que se empiezan a abrir los países. Con la vacunación van a dejar de estar en cuarentena y aumentar sus actividades económicas”, declaró el gerente general.
Otras preocupaciones
Desde el rubro maderero, Michel Esquerre, presidente de las Pymes Madereras, declaró que están viviendo un período de recuperación. “Hay más demanda porque se sintonizó la demanda internacional con la nacional, esto empezó durante el último trimestre después de pasar dos años muy malos. Ahora el panorama se ve bastante auspicioso y debería durar al menos el primer semestre y puede ser que se extienda a todo el año.”
Sin embargo, consideró que la pandemia no los afectó tanto como a otros rubros. “Nosotros fuimos declarado servicios esenciales, entonces pudimos seguir trabajando. Hay otros gremios que lo pasaron peor porque quedaron paralizados. Hemos salido afectados pero no podemos quejarnos”.
Aunque afirmó que el principal problema en las madereras es otro: el conflicto mapuche, “es un tremendo problema para las pymes a futuro porque la violencia no es buena para el sector productivo. Hay un montón de efectos colaterales y este es un fracaso del Estado, no del gobierno de turno. Le tenemos más miedo al conflicto que a la demanda internacional o a la propia pandemia, porque para enfrentar al virus están vacunando, pero no hay ningún plan para terminar bien este conflicto y respetar a los pueblos originarios”, sentenció Esquerre.
Texto: Ignacia Oyarce
