Pedro Carrasco, presidente de CarSol Fruit, la tercera mayor exportadora de arándanos de Chile en la temporada 2019-2020, planteó que si bien la pandemia de Covid-19 tuvo efectos en el comercio y en la logística de exportación, las grandes amenazas para la región de Ñuble son la competencia de Perú y la crisis hídrica.
“En cuanto a la pandemia y la exportación de arándanos de la presente temporada, los efectos o impactos han sido más comerciales que productivos. La temporada de arándanos a nivel país ha terminado con 109.000 toneladas exportadas versus 111 mil toneladas de la temporada pasada, es decir, un 1,5% menos, prácticamente la misma cantidad que el año pasado”, expresó.
El empresario expuso que “el efecto del Covid ha sido más comercial, afectado la comercialización de la fruta en destino, por el detenimiento de la logística y el cierre de algunos canales de consumo, como son toda la industria hotelera, restaurantes, etcétera”.
Carrasco detalló que CarSol exhibió un crecimiento de 5,6%, llegando a las 4.900 toneladas de arándanos exportados.
Consultado por el efecto de la alta volatilidad del dólar debido a la crisis sanitaria, sostuvo que “sin duda, el dólar alto es una buena noticia para el aparato exportador del país si uno lo ve en términos generales y se está en una situación de normalidad, cosa que no se ha dado en la presente alza. No hay que olvidar que la subida del dólar ha tenido dos causas: el impacto del estallido social y el Covid. Si uno hace el análisis de un dólar bajo versus tener que operar bajo la realidad de una pandemia o estallido social, no hay duda que preferiríamos un dólar más bajo”.
“Todos sabemos -continuó- que el sector agrícola ocupa mucha mano de obra, lo que obliga a un gran desafío logístico y operacional. Cualquier alteración de un proceso normal implica un encarecimiento de costos importantes, en donde se empieza a desdibujar el sueño del dólar alto. A modo de ejemplo, en nuestra campaña de kiwis (CarSol es el primer productor de kiwis de la región, con más de 2.000 toneladas exportadas), aunque pudimos cosechar, no se pudo procesar o embalar en la planta de Abedules en Coihueco por efecto del Covid, ya que nos pilló en plena cuarentena y con cordón sanitario, por lo que tuvimos que mandar la fruta a una planta del Norte para su proceso, lo que implicó un aumento importante de los costos logísticos. En suma, el dólar alto ayuda, cuando se está en un proceso de normalidad. Cuando obedece a causas de shock, no estoy tan seguro que sea una buena noticia. Ni hablar del efecto en los otros sectores de la economía o en la población, donde el dólar alto produce inflación y todos sabemos el costo país de esto”.
Amenazas
Por otro lado, el empresario reflexionó sobre el futuro de la actividad frutícola en Ñuble y apuntó a dos amenazas. “El verdadero Covid en la industria de los arándanos en Chile se llama Perú, que ha desplazado a Chile como primer productor mundial ofertando fruta en los mismos meses que produce Chile”, dijo Carrasco.
Durante la campaña 2019-2020 las exportaciones totales de arándanos del Perú alcanzaron las 120 mil toneladas y se prevé que las cifras sigan creciendo para la campaña 2020-2021. De un total de 2.316 hectáreas que tenía en 2016, ahora Perú tiene 10.963 hectáreas. Para el próximo año se calcula que habrá un crecimiento del 35% de la superficie en el Perú, pronosticándose que se rozarán las 14.000 hectáreas principalmente en las zonas del norte del país, según datos de ProArándanos. En Chile, en tanto, la superficie alcanzaba a 18.373 hectáreas el año pasado, según Odepa, de las cuales 4.023 se ubican en Ñuble.
El aumento de los envíos de arándanos del país vecino, en los mismos meses en que Chile comercializa su producción, ha incrementado la oferta en mercados como el de Estados Unidos, lo que ha presionado los precios a la baja, por lo que no son pocos los exportadores chilenos que están buscando diversificar mercados de destino, apuntando a Asia.
Asimismo, Carrasco expuso que “la falta de agua y energía para el desarrollo frutícola y agrícola de Ñuble es también otro Covid. Créame que estos Covid, por su importancia estructural, si no se abordan con urgencia serán un Covid mucho más devastador y permanente que el Covid viral que estamos viviendo”.
“Me impresiona la pasividad, la falta de conocimiento y compromiso de los habitantes de Ñuble frente al desarrollo frutícola y agrícola”, se lamentó el empresario, quien manifestó que “el desarrollo de Ñuble pasa por temas estructurales, bastante diagnosticados por diferentes actores de la Región. ¿Pero cuál es el plan a ejecutar en tiempo y forma?”
