Un análisis de los distintos factores que inciden en el desarrollo de Ñuble permite advertir que hay brechas importantes en inversión pública y privada, infraestructura y capital humano entre quienes residen en sectores urbanos y rurales y que son determinantes en la condición de postergación de estos últimos. Algunos corresponden a servicios básicos como luz, agua potable y alcantarillado, sin embargo, existe otro tipo de atraso y pobreza, asociado a factores diferentes de los que suelen tenerse en cuenta para realizar mediciones de carácter social. En virtud de ello puede sostenerse que el concepto de desarrollo y su contracara, el atraso, evolucionan.
En efecto, hoy la pandemia que sufrimos también nos muestra a los postergados de los adelantos tecnológicos, pues quien hoy no esté conectado a las redes de información tiene un nuevo factor de desigualdad y estará cada vez más excluido de los beneficios del desarrollo.
Un estudio de la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel), conocido ayer, revela que 6,8% del territorio nacional (Santiago, Gran Valparaíso y Gran Concepción) concentra el 76% del total de hogares con internet fija en el país. Ñuble, en tanto, exhibe una tasa de conexiones fijas de 26,9% del total de viviendas, muy por debajo del promedio nacional de 47,6%, lo que se hace más patente al revisar las cifras comunales, pues once de las 21 comunas de la región no superan el 2%.
Ratifica lo anterior un reciente estudio de la Fundación País Digital, titulado “Brecha en el uso de internet: desigualdad digital en el 2020”, que constata que un 80% de la población chilena mayor de 5 años es usuaria de internet, sin embargo, en Ñuble solo alcanza a 65%, el más bajo del país.
Por último, un estudio del Centro de Estudios de la Realidad Regional, realizado este año, revela que la región tiene la tasa más bajas de conexiones fijas a nivel nacional, 119 por cada mil habitantes, solo comparable a La Araucanía.
La buena noticia es que esta contundente evidencia sobre la desigualdad en el acceso a las tecnologías de información en Ñuble está dando paso a soluciones que provienen de pymes proveedoras de internet que están explotando el mercado no atendido por las grandes compañías y también, indirectamente, de la licitación de la línea 5G, pues a la empresa ganadora se le exigirán “contraprestaciones sociales”, que consisten en dotar a 366 localidades del país de tecnología 4G en la banda de 700 MHz, entre ellas 36 de la región de Ñuble, lo que beneficiará a más de 10 mil personas que viven en zonas rurales y a todas aquellas que transitan por ellas.
El desarrollo rural de Ñuble presenta diferentes aristas y matices. Si bien urge en primer término dar solución a problemas básicos, como agua potable, alcantarillado, luz eléctrica y caminos, una pandemia impensada en pleno siglo XXI nos muestra que no deben descuidarse aspectos como la conectividad digital, toda vez que en escenarios como el actual y después de él, un desplazado de la tecnología, niño o adulto, será cada vez más discriminado, sus oportunidades se recortarán y se dificultará su participación en la vida educativa, económica y social.
