El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, acusó el viernes a China de menoscabar el avance democrático en América por negarle la visa al representante de Venezuela ante el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), designado por el líder opositor Juan Guaidó, para asistir a la reunión anual de la institución.
Pence dijo en una columna de opinión que las autoridades chinas le negaron la visa a Ricardo Hausmann, flamante representante de Venezuela nombrado por Guaidó, quien desde hace dos meses libra una pugna por el poder con el presidente venezolano, Nicolás Maduro.
Estados Unidos y más de 50 países impulsan la salida del poder de Maduro, cuya reelección consideran ilegítima, y reconocen como presidente interino a Guaidó, quien hasta el 23 de enero era jefe parlamentario y busca encabezar un gobierno de transición y organizar nuevas elecciones.
China, tradicionalmente a favor de una política exterior basada en la no injerencia, se ha abstenido de tomar partido en la actual crisis política que sacude el país latinoamericano. La reunión anual del BID tendrá lugar del 28 al 31 de marzo en Chengdú, capital de la provincia china de Sichuan (suroeste).
“Una vez más, China está promoviendo sus propios intereses a expensas del pueblo venezolano”, escribió Pence en el Miami Herald.
“Los chinos están socavando el avance del hemisferio hacia la democracia al negarse a otorgar una visa oficial a Ricardo Hausmann, el representante legal de Venezuela”, afirmó Pence, señalando que es “la primera vez en la historia” del Banco que una nación anfitriona se ha negado a recibir al delegado de un Estado miembro de la organización.
Consultado por AFP, un vocero del BID declinó hacer comentarios sobre el tema.
La institución interamericana se convirtió el viernes pasado en el primer organismo financiero multilateral en reconocer a Guaidó como presidente legítimo de Venezuela, al aprobar una resolución avalando el nombramento de Hausmann.
China es el principal acreedor de Venezuela. Durante la última década, Pekín otorgó más de 60.000 millones de dólares en créditos a Caracas, de los cuales el país sudamericano aún le debe unos 20.000 millones, que ha estado pagando con envíos de petróleo.
