En diciembre del año pasado, el alcalde de Chillán, Sergio Zarzar, anunciaba que la ciudad contaría a mediano plazo con un “patinódromo”, considerando la creciente demanda de los talentosos exponentes del patín carrera, el patinaje artístico y el hockey patín.
Por años, los deportistas de los deportes que se ejecutan sobre patines, han deambulado entre el Complejo Deportivo Quilamapu y algunas multicanchas de la ciudad, por no contar con una infraestructura para la práctica de estas disciplinas.
En plena pandemia el proyecto quedó congelado y sin recursos para su ejecución, aunque en el anuncio nunca se habló de montos y ni de un sector específico.
Sin embargo, campeones y dirigentes del área, claman para que cobre vida y no quede solo en una buena intención.
La capital regional cuenta con cinco patinadores federados del Club Patín Carrera Newen, que serán parte de las nominaciones a la Selección Chilena y una masa de patinadores que regalan títulos en torneos escolares.
En el patinaje artístico, hay campeonas que han brillado a nivel nacional como Tamara Moraga, Nazareth Molina y Agustina Franco y en el hockey patín, varias promesas han sacado aplausos en la liga metropolitana y jugando en Argentina como Alejandro Aravena, del Club Tornado de Chillán,
Coihueco ya cuenta con un patinódromo y Quillón ya tiene aprobado un proyecto para construir el suyo, que se transformará en la nueva cuna de un deporte, al igual que otros en el Valle del Sol, que le dará campeones nacionales a Ñuble.
Ahora es el turno del municipio de Chillán, quizá con el apoyo del Gobierno Regional y el Mindep Ñuble. Para que ese anuncio que sacó aplausos en diciembre del año pasado, no quede solo en una promesa y se transforme en una realidad para los deportistas que tejen sus sueños sobre patines.
