“Todavía recuerdo cuando lo vi jugar en la Sub-12 del Cóndor y lo cité a la Selección de Chillán que terminó ganando el título en el Nacional de Los Vilos el 2008. Después lo llevé a los cadetes de Ñublense donde comenzó a crecer”.
La reflexión pertenece al formador y detector de talentos de Chillán, Manuel “Pepe” Lara, quien desde la unidad de medicina del Hospital Regional de Concepción, donde permanece hospitalizado tras someterse a una cirugía en uno de sus pies, se emociona tras enterarse que Pablo Parra, uno de sus ex pupilos, fue nominado a la Selección Chilena para la doble fecha clasificatoria ante Perú y Venezuela.
El talentoso volante chillanejo de 26 años, surgido en la Población El Roble, que debutó el 2010 en el primer equipo del Rojo con apenas 15 años, fue una de las grandes sorpresas en la lista final del entrenador Reinaldo Rueda, para el duelo con los peruanos el 13 de noviembre en el Estadio Nacional (20 horas) y 17 de noviembre frente a Venezuela.
“Me enorgullece esto. No me pierdo partido de Pablo ahora en Curicó Unido. Ha crecido y está jugando bien. Quizás nunca se imaginó estar al lado de Sánchez, Vidal, Bravo, es un chico ordenado, que se va a valorizar”, precisa Lara.
Talentoso
Marcos Sepúlveda, ex técnico de cadetes de Ñublense, que lo dirigió en la Sub-17, evoca su sello cómo jugador.
“Era sobresaliente. Habilidoso. Técnicamente completo, de perfil derecho, porque siempre le costó con la zurda. Después mejoró tácticamente, pero su habilidad era superior. Ya había sido ascendido al primer equipo y lo estaban trabajando físicamente. Era callado, introvertido, siempre. En la sub-17 marcaba la diferencia, lo único que le pasaba la cuenta era su físico porque era demasiado delgado, el club trató de ayudarlo en ese aspecto, pero después emigró. Se lo merece”, recalca Sepúlveda.
“Pablo era flaquito, delgadito, pero siempre talentoso. Cuando llegó a Ñublense lo presenté como campeón nacional sub-13 en Los Vilos y fue su cartel, ya que si va a la prueba masiva así nomás, quizás no lo habrían valorado por su biotipo. Uno aportó un granito de arena en su formación. Ojalá se vaya a jugar afuera”, puntualiza “Pepe” Lara.
Trabajando su físico
En tanto, Felipe Hermosilla, profesor de educación física, ex preparador físico de Ñublense con el técnico Óscar del Solar el 2010 y además director de Control Training Evaluación Deportiva, quien trabaja de manera personalizada con Parra en Curicó, detalló su crecimiento en potencia y velocidad. Y no olvida el estreno profesional de Parra cuando él formaba parte del cuerpo técnico que apostó por él.
“La felicidad se relaciona con su debut a los 15 años en Ñublense cuando yo estaba con Óscar del Solar y mucha historia detrás. Hice un entrenamiento aparte con él, Marcelo Ibañez y Diego Ortiz en un gimnasio de Chillán en ese tiempo porque Pablo siempre se preocupó de mejorar su musculatura. Independiente que ahora después de 10 años hayamos coincidido en este trabajo personalizado, acá lo vital es su calidad cómo jugador y persona. Él está convencido de lo importante que es sumar trabajo riguroso desde la evidencia científica. Ese es el legado que me transmitió Óscar del Solar gracias a quien ingresé al mundo del fútbol”, revela el profesional que trabaja de manera personalizada con Parra en Curicó, donde el chillanejo brilla vistiendo la casaquilla del cuadro tortero tras sus pasos por Ñublense, Coquimbo Unido, Cobreloa y Universidad de Chile.
Hermosilla detalla que Pablo está trabajando en el fortalecimiento muscular, esencialmente de los miembros superiores y del tronco.
“Es importante que aumente su masa muscular porque al final es la estructura del cuerpo la que te permite generar fuerza y esa fuerza bien aprovechada, se refleja en el aumento de la performance deportiva del futbolista. Además, estamos midiendo la evolución del deportista mediante algunos dispositivos tecnológicos que tenemos en la empresa Control Training con otros profesores de Chillán. Estamos felices con la nominación de Pablo”, sentencia Hermosilla.
