La Asociación Nacional de Oficiales Penitenciarios (ANOP) mediante una declaración pública se refirió a la Ley de Indulto Conmutativo promulgada por el Presidente Sebastián Piñera, con la finalidad de evitar la propagación del coronavirus en las cárceles de Chile, favoreciendo a unos 1.700 internos.
“Apoyamos esta iniciativa que consideramos muy necesaria, sin embargo, estimamos, que por la alta población penal y los niveles de hacinamiento en los recintos del país, no tendrá el impacto esperado. Lo que concuerda con el informe de la Fiscal de la Corte Suprema y el Director del Instituto Nacional de Derechos Humanos, que han señalado que la situación carcelaria es una bomba de tiempo, pero a la vez reconocen el gran compromiso y sentido más allá del deber legal del personal penitenciario, reconocimiento que también hiciera hoy el Excmo. Tribunal Constitucional”, manifestaron.
La ANOP indicó que “de igual forma, tenemos muy claro que la liberación de internos impactaría en la seguridad pública, es por ello que los y las gendarmes del país hacen su mejor esfuerzo por mantener el control y la seguridad de todos los recintos”.
Advierten que “nos preocupa la altísima tasa de incidencia de contagios en nuestras filas, que al día de hoy contabiliza 104 funcionarios, tres de ellos en una situación crítica, quienes no están siendo protegidos previsionalmente, puesto que un oficio de la Superintendencia de Seguridad Social ha dejado en duda si estas serán o no consideradas como enfermedades profesionales o con ocasión del servicio, sumado al dictamen del Contralor General de la República, que ha afectado de manera importante la previsión del personal de Gendarmería”.
“Creemos que el Estado no debe dejar a su suerte a quienes están entregando lo mejor sí, exponiendo su salud y vida -inclusive la de sus familias- al servicio del país, por lo que hacemos un llamado a, qué con prontitud y en un acto de justicia, se resuelva la situación previsional del personal de Gendarmería, a fin de otorgar una adecuada protección acorde a la naturaleza de las funciones que implican un altísimo riesgo”, señalaron.
