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Nuevos proyectos de áridos se suman a evaluación ambiental

Tres comunas de Ñuble, que hasta ahora habían estado prácticamente libres de plantas de extracción de áridos, comenzaron procesos de participación ciudadana en el marco de una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) que una empresa ingresó al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA).

La propuesta de la empresa Maquinarias y Transportes Aninat considera faenas de extracción de áridos en cuñas, ubicadas en las comunas de Quillón y Bulnes, mientras que las oficinas estarán situadas en un predio rural de Ránquil.

En la justificación de la firma se plantea que lo que se busca es retirar material pétreo fluvial del río Itata, que posteriormente será utilizado en obras viales o construcciones públicas y privadas, siendo en este caso similares a otros proyectos nuevos o de ampliación de faenas que se estudian en los ríos Chillán o Ñuble.

El proyecto, que está en evaluación ambiental en el SEIA, fue ingresado en enero pasado y solo durante esta semana vecinos y autoridades se enteraron de la realización de estas jornadas de participación ciudadana, que en general tienen poca cobertura y difusión.

Según antecedentes oficiales, se trata de un proyecto que tiene un precedentes previo relacionado con la extracción de una cuota menor, de solo 49.000 m3, pero que pretende ser ampliado para extraer hasta 500.000 m3.

El proyecto “Extracción de Áridos en Río Itata”, según el SEIA “tiene por objetivo aumentar la extracción de material pétreo proveniente del cauce del río Itata, destinado a abastecer la demanda generada principalmente por la construcción de obras civiles”.

La actividad de retiro masivo de áridos se realizaría desde dos cuñas localizadas en el cauce del río Itata y “considera un volumen total de extracción de 500.000 m3, correspondiendo a material integral útil, de rechazo y escarpe superficial, siendo realizado en una vida útil estimada de 11 años, con un volumen anual de extracción igual a 50.000 m3”, según antecedentes del SEIA, donde se ventila la iniciativa de Aninat.

Una de las cuñas de extracción de material se ubicará en la ribera poniente del río Itata, lo que corresponde administrativamente a la comuna de Quillón, mientras que la segunda se ubica en la ribera oriente de aquel cauce, que corresponde a Bulnes. Por último, la instalación de faenas se ubicaría en Ránquil, distante a 7,1 kms. por la misma ruta del lugar donde se ejecutarán faenas.

El alcalde de Ránquil, Benito Bravo, manifestó que les llama la atención la configuración de este proyecto, que considera obras en tres comunas distintas y donde la comuna de la Provincia de Itata no obtendría recursos adicionales por parte de la firma extractora.

“Estamos analizando los antecedentes que obran en nuestro poder y junto a los vecinos realizaremos las observaciones que correspondan en nuestro caso, donde solo tenemos un rol aparentemente secundario”, comentó.

El jefe comunal mencionó que “sin duda que debemos estar atentos a las implicancias que tienen estos proyectos para un río tan importante como es el Itata”.

El alcalde de Bulnes, Jorge Hidalgo, mencionó que “los vecinos han sido convocados por la Municipalidad a través de Dideco para presentar sus observaciones a este proyecto. Como entidad edilicia presentaremos un documento con indicaciones que debieran ser resueltas antes de que la empresa obtenga autorización”.

Hasta ahora, refirió Hidalgo, “no tengo mayores antecedentes de extracciones de este nivel en la comuna y por ello tenemos que estar atentos para ver los efectos que esto tiene sobre el ambiente y las comunidades”.

En tanto, el concejal de Ránquil, Felipe Rebolledo, planteó que no entiende el negocio que pretende realizar la empresa. “Si extraerá 500.000 m3 en 11 años, esto quiere decir que retirará un promedio 50.000 m3 por año. Si consideramos que 1 m3 de árido procesado se vende al por mayor en $3.000, la empresa obtendría cada año $150 millones, que divididos en 12 meses, da $12,5 millones por mes, con lo que pagaría a trabajadores, maquinaria, derechos de extracción, entre otros ítemes, lo que parece insuficiente”.

Otro proyecto

En las comuna de Bulnes y Quillón además existe otro proyecto de similares características que fue promovido por la empresa Constructora y Transportes e Inmobiliaria Héctor Román, en julio de 2018, y que está en calificación ambiental.

Este plantea retirar y procesar material pétreo proveniente del cauce del río Itata, considerando una extracción de 1.500.000 m3 “en una vida útil estimada de 10 años dependiendo de las ventas y acciones comerciales del titular”.

La instalación de faenas se realizaría en predios particulares, ubicados en el sector San Ramón, a 4 kms. de la Autopista del Itata y a 3,5 kms. de la comuna de Quillón, mientras que la cuña de extracción se encuentra en la ribera oriente de ese afluente, pero en Bulnes.

Río Ñuble

De todos los proyectos hasta ahora conocidos, uno de los mayores es el de la “Ampliación y Traslado de Extracción y Procesamiento de Áridos Río Ñuble”, en la confluencia con los ríos Chillán y Changaral”, en el sector El Huape, por parte de la Sociedad Arenex S.A.

En este caso, la superficie a manejar considera 109 hectáreas, lo que ha despertado el malestar de numerosos vecinos que temen daño ambiental y a la propiedad privada, dada su magnitud y alto grado de intervención en la ribera.

La empresa en su presentación menciona que el plan corresponde a una modificación del proyecto con RCA favorable Nº 009/2012, que se justificaría “en la imposibilidad del titular de extraer el volumen anual de áridos autorizado por la RCA mencionada anteriormente”.

De acuerdo a lo señalado anteriormente, el proyecto considera el traslado de la extracción y el procesamiento, y por otra parte plantea la ampliación de la zona extractiva, cuyo volumen de extracción total llegará aproximadamente a los 3.500.000 m3, considerándose cerca de 2.600.000 m3 útiles y aproximadamente 900.000 m3 de escarpe, en un total de cinco cuñas de extracción y dos pozos lastreros, para totalizar una amplia faja de aproximadamente 109 has.

El proyecto tiene una vida útil de ocho años, por lo que se establece un volumen útil de extracción mensual promedio aproximado de 27.000 m3. Sin embargo, la vida útil del proyecto podría modificarse en función del comportamiento del mercado vinculado con el rubro y de los permisos de factibilidad de extracción otorgados por la DOH y las autorizaciones de la Municipalidad de Chillán, pudiendo reducirse los volúmenes extraídos mensualmente, aumentando la vida útil del proyecto.

Quinchamalí

Otra propuesta ingresada al SEA por parte de la empresa Inmobiliaria e Inversiones PBH Ltda., consiste en la ampliación de extracción y procesamiento de áridos en Quinchamalí.

El plan extractivo que considera una inversión del orden de los US$900 mil, incorpora la instalación y operación de una planta de procesamiento del material extraído.

En este caso se trata de una iniciativa mayor, pues tiene por objetivo la extracción y del volumen estimado en 2.766.000 m3, a lo largo de 10 años, para “abastecer la demanda de material pétreo de diversa granulometría, a clientes del sector público y privado que lo requieran, mediante el procesamiento de áridos extraído”.

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