Close
Radio Radio Radio Radio

No tiene techo

El portero uruguayo Nicola Pérez vuela contra su mano derecha y detiene el penal de Moisés González, sellando la clasificación de Ñublense a los cuartos de final de la Copa Chile y desatando una nueva alegría en la Región de Ñuble.

Los diablos rojos se abrazan como una gran familia, unida en la adversidad y la gloria, donde todos ganan y pierden y el padre, Jaime García, forja el sentimiento de lucha para lograr objetivos, sin claudicar, sin bajar los brazos. Como en la vida misma.

Da gusto ver jugar a este equipo. Conmueve, emociona, alegra, irrita, entusiasma, enoja, pero siempre, siempre ilusiona, porque deja todo. Hasta lo que no tiene. Puede tener fisuras y algunos errores que corregir, pero jamás decae en el intento. Juega al límite de sus virtudes y defectos, intensamente. Va al frente, somete a su rivales desde lo físico, desde lo emocional y luego desde lo táctico y técnico.

Jugadores que interpretan el mensaje de su adiestrador humilde y autocritico, quien hoy supo sacudir su tablero, mover sus piezas y acudir a la “polifuncionalidad” de sus dirigidos para llevarse por delante a su rival y extender una ilusión que no tiene techo.

Lo dije tras el primer partido con la UC, “jugando así, no me preocupa el resultado, me deja tranquilo el fondo futbolístico y esencialmente el físico de este equipo, al que será muy difícil ganarle porque lucha hasta el final con una conmovedora y aplaudible garra”.

Como miles de chillanejos que salen a ganarse el pan cada día.

Hace rato que un plantel del Rojo no representaba tanto esa esencia. Ese sello de lucha incansable cuando parece que todo está perdido.

Porque de eso, también se trata la vida.

Ñublense tiene hambre y prendido en la lucha, no tiene techo. Pues sabe que prefiere morir a no intentarlo.

Con sus fortalezas y demonios.

Agregar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *

Leave a comment
scroll to top