El general director de Carabineros, Mario Rozas, descartó renunciar pese a los duros emplazamientos de la oposición y parte de la ciudadanía, los cuales han sido constantes desde el estallido social, pero que volvieron a acentuarse luego de que un manifestante de 16 años cayera el viernes al río Mapocho tras ser empujado por un uniformado desde el Puente Pío Nono.
Rozas sostuvo: “se afirma que el joven no cayó, sino que lo botamos. Lo mismo aconteció en el pasado cuando se dijo que en una comisaría en el metro había un centro de tortura, lo mismo aconteció cuando se nos acusó de que habíamos violado a un joven en una comisaría, pero con prudencia dejamos que las instituciones funcionaran y, poco a poco, algunas de estas acusaciones se han ido cayendo”.
En esa línea, manifestó que “constantemente se ha pedido mi renuncia, pero tengo un mandato presidencial que cumplir y que es llevar esta reforma que hoy estamos trabajando”.
“Yo me debo a mis carabineros. Mi deber es continuar hasta cuando su excelencia, el Presidente de la República, así lo estime pertinente”, enfatizó ante la Comisión de Seguridad Ciudadana de la Cámara Baja, donde fue emplazado por la diputada Maite Orsini.
El general director y el ministro del Interior, Víctor Pérez, fueron citados por la mencionada instancia para que explicaran la actuación de la policía tras el hecho ocurrido el viernes.
En la comisión, Rozas pidió “prudencia” en el caso y, acompañado por parte del Alto Mando, expusieron que los procedimientos ante manifestaciones o hechos de alteración del orden público se basan en una planificación de tres fases: disuasión, contención y despeje.
A través de una presentación, que contenía imágenes de las cámaras corporales de los policías, la institución relató que ese día, “alrededor de las 19.34 horas, Carabineros inicia intervención para despejar y detener selectivamente a los sujetos infractores de ley, avanzando desde Andrés Bello hacia el norte por el puente Pío Nono (ruta de evacuación de masas prevista en planificación operativa)”.
Fue en esa actuación cuando ocurrió el hecho, y ante una supuesta falta de socorro por parte de los uniformados presentes en el lugar, el Alto Mando divulgó un audio en el cual se escucha a carabineros llamando a Bomberos, conversación en la que la operadora les informa que ya habían sido avisados y que carros de rescate iban en camino.
“Sí se socorrió al niño, se efectuaron las comunicaciones con SAMU, con Bomberos. ¿Por qué se repliega el personal policial? Porque hubo una agresión y en fracción de segundos se decide replegar el personal”, defendió sobre la inacción material de los carabineros tras ocurrido el hecho.
