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“Me quedo para romperla en Primera y sueño con una copa internacional”

“Volví para reencantarme con el fútbol y aquí encontré la felicidad, así que claramente, me quedo en Ñublense para ‘romperla’ y consolidarme en Primera”, confiesa feliz el atacante Mathías Pinto, en entrevista exclusiva con “Dimensión Deportiva” de Radio La Discusión, 48 horas después de obtener el título de campeón de la Primera B y el ascenso a Primera, junto a sus compañeros de Ñublense.

El segundo artillero del monarca del Ascenso reveló que tiene contrato y se quedará para cumplirlo porque su meta ahora es clasificar a una copa internacional.

“Por qué no soñar con esa meta, esperamos estar al cien por ciento para clasificar a un torneo internacional, ahora hay que cerrar el torneo de buena forma e irnos de vacaciones para volver con todo”, agrega “Pintogol”.

“Lloré una hora”

El atacante forjado en la U, que retornó de Coquimbo Unido, tras no poder sobrellevar el dolor de la pérdida de su hermano, reveló un momento personal que vivió horas antes del partido.

“Te voy a contar una anécdota que solo mi familia sabe, el día del partido con Copiapó hicimos la activación y recordé un momento cuando jugué el Mundial sub-17 en Viña del Mar y fue mi hermano y mi familia. Justo ese día, cuando entré a jugar, mi hermano me grita “vamos Chu Orejas” y mi polola lo grabó. Ese momento llegó a mi corazón, busqué ese video y lo subí a las redes cuatro horas antes del partido, pero me bajó la pena y la nostalgia. Lloré una hora, solo en mi pieza, llamé a mi mamá, a mi hermano mayor, hicimos una videollamada, aunque no quería hablar con nadie, estaba con pena. Después, cuando quedaban diez minutos para almorzar me mentalic. Tras empezar mal el día, pensé que Dios y mi hermano allá arriba me iban a regalar una alegría al terminar el día. Por eso, en el primer gol me bajó la pena, la alegría y la nostalgia. Cuando pisé la cancha, cerré los ojos y escuché del cielo su voz que me decía que desde allá estaría gritándome, y por eso sé que la voy a romper’ en Primera”, relata Mathías.

“Profe”García

El segundo goleador del Rojo con nueve goles, agradeció el apoyo y la confianza que le brindó Jaime García cuando quiso retornar de Coquimbo Unido.

“Yo también lo llamé a la UTI cuando estuvo internado y él siempre fue un entrenador que te daba oportunidades, aunque uno se pegara embarradas, para enrielar el camino, un técnico cercano, pero no todos son así. Él sabe lo importante que es para mí”, reflexiona el delantero, quien también reconoció que el apoyo sicológico le sirvió para seguir adelante en el fútbol, a pesar de la muerte de su hermano.

“Había días en que yo me iba al Complejo Paso Alejo llorando y me venía llorando, parecía un fantasma, sin ganas de nada, pero había que sacar la pena, me decía el sicólogo”, revela.

Finalmente, mostró su molestia tras enterarse que la Intendencia Regional estaba analizando presentar una acción legal porque tres jugadores “incitamos a la violencia al ir a celebrar a la plaza con los hinchas, y eso no fue así, no hubo destrozos, solo quisimos ir a saludar a los hinchas. No importan las repercusiones, de qué vigilancia hablan, uno solo quería retribuir el cariño de la gente”.

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