Close
Radio Radio Radio Radio

Manfredo González: “Este virus no distingue camiseta ni clase social”

Manfredo González se emociona de entrada al otro lado del teléfono cuando le preguntan cómo está viviendo la cuarentena total en Hualpén, ciudad donde reside.

“Es que me emociono porque este virus es complicado. No perdona. No hace distinción de camiseta, clase social y edad, lo más pobres y los adultos mayores son los que sufren”, reflexiona entre sollozos el histórico lateral derecho del Ñublense campeón de Segunda División en 1976.

En entrevista con Dimensión Deportiva de Radio La Discusión, el recordado defensor que también triunfó en Cobreloa, reveló detalles de su presente con 67 años enfrentando la pandemia sin poder manejar su colectivo con el que se gana la vida.

“Ahora no he podido salir a trabajar, pero lo importante es que estoy bien y sano. Hace cinco años dejé de trabajar en el fútbol como técnico en las inferiores de la Universidad de Concepción, pero el fútbol ahora está manejado por gente que lo está perjudicando. Ahora hay que seguir luchando, ser solidario y vivir la vida con alegría, porque este virus estará mucho tiempo”, recalca González, quien no olvida detalles del título de 1976.

“Se desbordó la gente”

“Nunca olvido esa tarde ante O’Higgins cuando hizo el gol agónico Sergio Pérez y logramos el título. La gente se desbordó en la cancha. Fue emocionante, siempre lo recuerdo. Yo llegué en 1975 cuando estaba Luis Ibarra como entrenador, después Ramón Climent armó el plantel del 76’ que terminó ascendiendo con Isaac Carrasco, grandes técnicos. Éramos todos grandes amigos, jugadores inolvidables como Antonio Muñoz, Germán Rojas, Mario Cerendero, Filimón Contreras, Sergio Abayay, Vicente Tadeo Lugo, Julio Nuñez, Óscar Roberto Muñoz, Sergio Pérez, entre otros”, evoca.

“Aún recuerdo que el portero Laino de O’Higgins en los últimos minutos fue a cabecear en el último tiro de esquina y yo despejé su cabezazo cerca del palo. Los hinchas se metieron a la cancha y quedé en puros calzoncillos. Se sacaron la cresta todos, el presidente Pedro Guzmán hizo una gran labor. No había comodidades como ahora, pero una entrega a muerte que no se ve ahora”, repasa Manfredo desde Hualpén.

El ex lateral derecho también fue director técnico de Ñublense. Y desempolva dos anécdotas que lo marcaron en la época franciscana del club. En 1991 asumió como técnico de un plantel que tenía al recordado e indisciplinado atacante Juan Carreño que no respetaba horarios.

“Si entrenábamos a las 10 llegaba a las 10.30 y le dije al gerente, Boris Órdenes, que así no me servía y pedí que lo vendieran a Naval. Y así fue. Después, el año 2001, volví a tomar el club en Tercera. En ese plantel tuve que echar cinco jugadores porque se vieron involucrados en el robo de una cartera de una clienta cuando pasamos a comer rumbo a Temuco. Nos persiguió carabineros. Quedamos con 13 jugadores y nos salvamos en el último partido con General Velásquez. Necesitábamos ganar por dos goles de diferencia y entonces le dije a Edgardo Medina que ingresara y se metiera al área. Y anotó el gol que me hizo romper en lágrimas”, recuerda.

Sobre el final del diálogo, Manfredo González manda un mensaje directo y emotivo.

“Ahora lo que importa es cuidar a la gente más humilde, yo conozco poblaciones donde se vive de manera y eso no puede seguir pasando. Nos olvidamos del otro, de vivir, pero con dignidad”, sentencia, al borde de las lágrimas. 

Agregar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *

Leave a comment
scroll to top