El machi Celestino Córdova, condenado a 18 años de cárcel por el asesinato del matrimonio Luchsinger Mackay, cumplió este martes 100 días en huelga de hambre. Su estado de salud es de extrema gravedad, presentando cuadros febriles y otras complicaciones, según sus cercanos.
En la última jornada se conoció una declaración pública del machi, donde expresó que sería “un orgullo dar la vida por mi pueblo mapuche”, asegurando que evalúa retomar la huelga seca “en cualquier momento, y así mi desenlace no será lento, como se lo esperan todos los poderes del Estado”.
Cristina Romo, la vocera de Celestino Córdova, ratificó en radio Bío Bío que este audio lo grabó el lunes el machi y afirmó que responde al cierre de puertas por parte del Gobierno, a la solicitud que se aplique el convenio 169 de la OIT, que permite a la autoridad mapuche cumplir la condena en su rehue.
Desde La Moneda, el ministro del Interior, Víctor Pérez, aseguró que el Gobierno hará “todo lo posible para salvar la vida” de quienes se encuentren haciendo una huelga de hambre, aludiendo al caso del machi Celestino Córdova.
“El Gobierno va hacer todo lo posible para salvar la vida de las personas que se han sometido a una huelga de hambre, por eso que hemos presentado los recursos y tomado todas las medidas pertinentes en Gendarmería”, anunció.
“De hecho algunos ya están en el Hospital de Angol y ahí los médicos tienen la autorización de tomar todos los resguardos necesarios. Nuestra principal preocupación en este caso es salvar la vida y conversar con quien sea posible para, dentro de todo lo que establecen los reglamentos penitenciarios, encontrar el camino para que la huelga de hambre sea depuesta”, informó la autoridad.
En respuesta, el vocero de los presos en la Cárcel de Angol, Rodrigo Curipán, afirmó a radio Cooperativa que para que la huelga sea depuesta es necesario que se acojan las demandas solicitadas para cumplir las penas en condiciones especiales, o arresto domiciliario total hasta que termine la pandemia.
