En un principio los incidentes se sucedieron de forma esporádica pudiendo ser confundidos con actos de vandalismo, sin embargo, ya son muy frecuentes los ataques que están teniendo lugar contra las torres de telecomunicaciones responsables del 5G en distintos países. Tanto en Reino Unido como en los Países Bajos se han visto saboteadas ya varias de las mencionadas torres y todo parece indicar que los sucesos continuarán ya que se piensa que son actos organizados con una intencionalidad definida.
Las autoridades opinan que aún no es posible hacerse una idea de hasta dónde podrán llegar los responsables de estos actos, sin embargo, las pintadas de crítica a esta nueva tecnología da una pista clara de que hay grupos organizados dispuestos a acabar con ella.
La innovación, los rumores y el desconocimiento
Como suele ocurrir cuando la tecnología da un salto de calidad y el ser humano crea algún elemento innovador, muchas personas reticentes a los cambios y la modernización alzan sus voces para crear falsos rumores fundamentados exclusivamente en el miedo a lo desconocido.
Esto mismo ya ocurrió con las microondas, con el WiFi o con otros muchos avances. Las mentes más críticas asocian estas novedades tecnológicas a la aparición de enfermedades, dolencias particulares o males generales que afecten a la humanidad de algún modo.
Está claro que es imprescindible buscar la seguridad asociada a las nuevas tecnologías para garantizar que se trate de una ayuda para las personas y no un perjuicio para su salud física o mental, sin embargo, estas asociaciones sin fundamento científico de ningún tipo ni prueba empírica alguna solo consiguen entorpecer el avance y frenar su uso por parte de una población que se deja llevar de forma poco racional. El miedo es un potente catalizador y muchas personas actúan bajo su mandato con mucha frecuencia debido a la falta de formación e información.
El 5G y su propio rumor
Siguiendo estos parámetros de falta de fundamento, algunas voces desconocidas aún han conseguido extender el rumor de que esta nueva tecnología tiene una estrecha relación con la extensión de la pandemia de Coronavirus actual.
Las investigaciones de las autoridades aún no han ofrecido datos fiables para asegurar que los actos de violencia contra las torres de comunicación estén relacionadas de forma directa con esta disparatada creencia. Sin embargo, está claro que existe un enfrentamiento directo con la tecnología del 5G por parte de algunos sectores que están fuertemente decididos a impedir su extensión.
El gran problema añadido es que los ataques se presentan como elementos de riesgo añadido para los sistemas de comunicación que pueden poner en peligro su correcto funcionamiento en momentos clave de necesidad por emergencia.
Un poco de sencilla documentación acerca de los niveles de radiación tolerados por el organismo humano y la baja frecuencia a la que se emite el 5G basta para echar por la borda las teorías de los opositores. Muy diferente será pensar que existan otros intereses de carácter económico y empresarial detrás de estos actos.
