La exgobernadora y exdelegada Presidencial para la instalación de la Región de Ñuble, Lorena Vera, no niega estar disponible para cualquier desafío electoral, aunque en su partido, el PPD, ya tienen claro cuál será su apuesta: la Gobernación Regional.
Absolutamente dispuesta a participar en primarias, si es que así lo define la oposición, la educadora diferencial se ha mantenido en constante contacto con las comunidades debido a su labor en la oficina parlamentaria del senador Felipe Harboe. Y desde esa vereda, analiza también el actual panorama político de la centro izquierda local; los problemas que han tenido algunos alcaldes de oposición con el intendente y las autoridades regionales en general; y cómo se ha desarrollado la puesta en marcha del nuevo territorio.
– Los alcaldes de oposición llegaron hasta La Moneda para exponerle al ministro Chadwick su molestia por el trato que les ha brindado el Gobierno Regional. ¿Ha sido testigo de lo que ellos denuncian?
– La relación de los alcaldes de oposición con el gobierno local ha sido distante y con un sesgo bien marcado, algo que se manifestó incluso desde el inicio del gobierno, cuando asumió la Delegación Presidencial. Esto ha venido de la mano de una menor inversión pública para estas comunas y de una relación que se salta el espacio municipal para generar proyectos y recoger información. Estamos valorizando las iniciativas para ver cuál ha sido la inversión por comuna, porque es importante tener claridad en los números. A diferencia de cuando fuimos Gobierno, en aquel entonces la Presidenta Bachelet fue muy clara en decir que cada una de las comunas merecía el mismo trato, independiente de su color político, y hoy, ellos sienten que eso no se ha visto reflejado. O el Presidente no ha sido lo suficientemente explícito, o simplemente las autoridades de Gobierno no han escuchado la instrucción desde Gobierno Interior o Presidencia.
– ¿En qué otros actos concretos se traduce esto?
– Tenemos a muchas autoridades regionales desplegadas en comunas sin que el alcalde se entere siquiera, ofreciendo soluciones o tomando determinaciones respecto de necesidades que finalmente el municipio debe resolver.
– Los alcaldes denunciaron también intervencionismo de las autoridades regionales. ¿Cuál es su percepción?
– Tengo la percepción de que en Ñuble hay un claro intervencionismo político. Cuando una autoridad regional tiene dos tareas, la representación del Presidente y encabezar el Gobierno Regional, y por otro lado, realiza publicaciones en redes sociales de forma paralela, utilizando el cargo, es complejo. Y no lo digo solo para nosotros como oposición, sino también por el ejemplo que se da a los funcionarios públicos. Lo que se entiende es que ‘si el intendente ya tiene esta carrera desatada, yo también lo puedo hacer’.
– ¿Se refiere a las críticas hacia la gobernadora de Diguillín, Paola Becker, quien precisamente fue cuestionada por “adelantar la campaña”?
– Por ejemplo. Ella se reunió con los seremis, se tomó fotografías, y apareció con nombre y apellido en un comic financiado por una repartición gubernamental. Finalmente se desordena el escenario y se le plantea a la ciudadanía que es normal que las autoridades que trabajan para el Estado hagan campaña política de manera paralela a su cargo. No puede ser que se normalicen situaciones como ésta, porque los gobiernos son representantes del Estado, y lo que se espera es que estén enfocados en las tareas que benefician a los ciudadanos, y no en carreras personales.
– ¿Qué evaluación hace del trabajo del intendente y del Gobierno Regional?
– Nadie podría desconocer que hay bastantes habilidades técnicas dentro del Gobierno Regional. Pero sí debe haber una mezcla entre la visión de política pública y la capacidad técnica. Si no se tiene esto, no se llega a acuerdos, no se llega a validar un proyecto político, y el proyecto político del intendente y del Gobierno Regional es el proyecto de la región, por lo tanto, cuando se cometen errores como no trabajar con las comunas y no interactuar lo suficiente con la ciudadanía; finalmente pasa a ser tu proyecto político una tarea personal. No tengo una buena evaluación cuando una autoridad regional no es capaz de dejar la miopía y finalmente hacer la pega con todos los que corresponde.
¿En qué está la oposición?
– ¿Qué está pasando con la oposición local? ¿Se rearticula?
– La oposición ha estado lenta, quedamos bastante quebrados después de perder el Gobierno. Están los partidos cada uno trabajando para generar actividad política dentro del país y la región, pero nos falta una conversación de manera más formal y sistemática. Hay una aproximación hacia la antigua coalición, que sería Convergencia Democrática, donde están el PPD, PS y el PR, pero no la siento aún como una coalición establecida, porque sus bases no han participado de este proceso. Es urgente a que los distintos liderazgos apunten hoy hacia un trabajo en común, y de verdad seamos una alternativa real para gobernar. Creo que el intervencionismo que está generando hoy el Gobierno no solo nos puede traer una consecuencia electoral, sino que no está permitiendo que el trabajo se enfoque en lo importante, y nosotros como oposición también somos responsables de eso.
– El PPD ha propuesto su nombre para postular por la Gobernación Regional. ¿Ha iniciado ya un trabajo en torno a ello?
– Me gusta mucho la labor pública, y creo que uno tiene que pasar por todos los procesos. Ha habido distintas menciones de mi nombre, y estoy a disposición, pero es algo que se debe formalizar y trabajar. Se deben generar los espacios para dialogar como oposición. Si hay primarias, estoy muy disponible.