Los pacientes con Covid-19 deben cumplir un riguroso aislamiento casi siempre en sus domicilios, donde, bajo estrictas medidas sanitarias, son atendidos por sus familiares.
Cuando los casos son más complejos y ameritan hospitalización, la enfermedad termina aislando por completo a la persona contagiada. Es por ello, que los centros de salud de la región de Ñuble han buscado la manera para que los pacientes puedan estar en contacto con los suyos, favoreciendo así su estado de ánimo y salud mental.
Desde principios de mayo, en el Hospital de San Carlos cuentan con tablets para que los pacientes puedan comunicarse con sus parientes a través de video llamadas. La manipulación de los equipos se realiza de acuerdo a un protocolo de higiene para evitar cualquier riesgo de contagio.
“La iniciativa surge por el interés, por parte de nuestro establecimiento, de que el paciente no se aísle y pueda mantener contacto con sus familiares. Vimos que esta iniciativa se había implementado con buenos resultados en otros países para pacientes Covid-19 y nos pareció positivo poder replicarla”, explica el director del Hospital de San Carlos, Jaime Gutiérrez Bocaz.
Advierte que las tablets no vinieron a reemplazar a otras estrategias de contacto entre pacientes y familiares, sino a sumar una nueva forma de fortalecer este vínculo.
“Para una persona que está viviendo un proceso de hospitalización, siempre ha sido importante mantener contacto con su red de apoyo, ya que le permite aumentar su sensación de bienestar durante un momento que escapa de la normalidad de su rutina. En estos momentos de crisis sanitaria, para un paciente hospitalizado por Covid-19, es fundamental mantener el contacto con sus redes de apoyo; ya sean familiares o amigos, ya que atenúa el sentimiento de aislamiento que puede experimentar y de otras sensaciones comunes que puedan surgir como: miedos, incertidumbre y soledad”, detalla.
El Director del hospital de la capital provincial de Punilla destaca que la estrategia de facilitar estos dispositivos electrónicos a los pacientes se ha extendido a otras áreas del recinto de salud.
“Esta iniciativa partió como un proyecto piloto con los pacientes que se encuentran en zona de aislamiento por Covid. Posteriormente, se amplió al Servicio de Cirugía y al Servicio de Rehabilitación, y ya esta semana se sumó este modelo para nuestra Unidad de Tratamientos Intensivos. Cada uno de estos servicios cuenta con un tablet propio para poder realizar las video llamadas y esperamos la próxima semana poder sumar a los tres servicios de hospitalización que permanecen pendientes”, explica Gutiérrez Bocaz.
Destaca que no es la única estrategia de comunicación con las familias, pues diariamente desde el establecimiento llaman telefónicamente al familiar designado como responsable del paciente hospitalizado, para informar su evolución, estado de salud y las necesidades personales, como por ejemplo, los útiles de aseo o mensajes especiales.
“La idea es que este familiar responsable traspase la información entregada por nuestro hospital al resto del grupo familiar. Esto se hace diariamente con cada uno de nuestros pacientes que ocupa una cama de hospitalización, dando continuidad a las medidas del Hospital Amigo, una vez que se suspendieron las visitas de la familia por contexto Covid-19”, señala.
Expresiones de afecto
“Estamos contigo” se denomina la iniciativa que impulsa el hospital de Chillán, para que mensajes de familiares o amigos lleguen a pacientes hospitalizados.
La pandemia obligó en el complejo asistencial restringir las visitas para minimizar el riesgo de contagio. Sin embargo, los funcionarios de salud están conscientes que las expresiones de afecto son importantes para la recuperación de sus pacientes.
“El distanciamiento físico es una restricción imprescindible para limitar el contagio del coronavirus y por ello hemos tenido que suspender o restringir los horarios de visita a los pacientes. Se trata de una medida excepcional, porque entendemos lo importante que es el cariño y las expresiones de afecto para la recuperación de las personas, por lo que hace varios años hay una política de apertura e involucramiento de las familias a través del programa Hospital Amigo”, sostiene Susana Yáñez, jefa del Departamento de Participación Social y Satisfacción Usuaria.
A través de redes sociales han difundido esta nueva forma de comunicación que se encuentra en el sitio web www.hospitaldechillan.cl, donde llaman a los ñublensinos a dejar sus palabras de aliento para familiares o amigos hospitalizados, con el propósito de aminorar el impacto que significa el aislamiento para los usuarios.
“Los llevamos hasta la sala y si es necesario el personal colabora leyéndoselos, transformándose en una inyección de energía y optimismo”. Escriben los hijos, sobrinos y también colegas de trabajo que transmiten mensajes de esperanza y de compañía para que no se sientan solos pese a la distancia física. Esta modalidad está disponible para las personas hospitalizadas en cualquier servicio clínico”, explica la profesional.
Las videollamadas son fundamentales para fortalecer los vínculos familiares y entregar apoyo emocional a los pacientes que luchan por vivir.
Desde la Unidad de Paciente Crítico del hospital cuentan que el equipo mantiene una relación muy cercana con los pacientes y sus familiares, y es el médico tratante quien se encarga de comunicarles a diario las novedades de su estado de salud y evolución.
“Cuando la condición del paciente lo permite, lo comunicamos a través de videollamada con sus seres queridos, lo que sin duda tiene un impacto positivo ya que su mejoría requiere de su bienestar físico y también psicológico y espiritual”, indica la doctora, Angela Venegas, jefa de la Unidad de Paciente Crítico Adulto.
Testimonio
Sergio Rubio Suárez, de 59 años, permaneció 11 días conectado a ventilación mecánica y 25 días en hospitalización en la Clínica Chillán, producto de una pulmonía provocada por el Covid-19.
Tras salir de la Unidad de Cuidados Intensivos, con ayuda de los médicos de turno, logró comunicarse con su esposa, hijas y nietos mediante video llamadas.
“Después que me recuperé tuve una bendición tremenda porque el mismo médico de turno y el médico jefe me dieron la posibilidad de comunicarme con mi familia por videollamada. Tuve un feeling tremendo con el médico, me acogió y ayudó”, relata.
Agradece los gestos que tuvieron los profesionales de la salud durante su estancia en la clínica, y por ponerlo en contacto con los suyos mientras vivía momentos difíciles, hoy día ya superados.
Texto: María Antonieta Meleán| Susana Núñez
