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La rápida disminución de la ruralidad en Ñuble

“Se ha producido naturalmente un éxodo de la gente del campo a la ciudad, pero se ha producido también un aumento de la demanda de mano de obra, y hay mucha mano de obra que va desde la ciudad al campo. Por ejemplo, en las cosechas de fruta en Chillán pasan buses en todas las poblaciones, se llevan la gente al campo y vuelven en la tarde. De tal manera que mucha de esta gente termina trabajando en el campo”, afirmó el seremi de Agricultura de Ñuble, Fernando Bórquez. Lo descrito por el seremi refleja una realidad en la región.

Ñuble tiene la tasa de ruralidad más alta del país según el Censo realizado el año 2017. Sin embargo, en 15 años, la ruralidad en la región ha descendido rápidamente, en 44 puntos bases.

El análisis de la cifras fue realizado por el Centro de Estudios de la Realidad Regional,  E.I.R.L. El informe declara que las comunas de Quirihue, Coelemu, Chillán Viejo, Yungay, Quillón y San Ignacio es donde se han producido las mayores bajas en ruralidad, todas ellas entre los años 2002 y 2017.

“En Quirihue a habido una baja de ruralidad debido a que se han abierto más posibilidades de subsidios habitacionales, la gente ha optado por venirse al pueblo. Estamos también con el tema de emprendimiento. Ha habido mucha empleabilidad para profesionales. Hemos ido creciendo”, afirma Richard Irribarra, alcalde de la capital provincial de Itata.

La tasa de ruralidad de Quirihue según el Censo del 2002, alcanzaba el 30.4%. Tras 15 años, la tasa de ruralidad en la comuna fue de 18.3%, convirtiéndose en la comuna con la mayor baja en ruralidad de la región. “Nos falta bastante por hacer, pero lo importante es que hemos ido progresando”, resalta el alcalde de la comuna.

La ruralidad está definida por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) como los asentamientos humanos concentrados o dispersos, que tienen entre desde 0 a 2.000 habitantes, con menos del 50% de su población activa económicamente, dedicada a actividades secundarias. Es decir, donde la mayoría de los habitantes se dedican a actividades primarias, como por ejemplo, la industria agrícola.

Mejorando la ruralidad

Cruzando cifras de las Encuestas Casen de los años 2003 y 2017, con los resultados de los índices de ruralidad de los Censos ocurridos los años 2002 y 2017, el Centro de Estudios de la Realidad Regional concluye que existe una relación estadísticamente significativa entre los índices de ruralidad, y el índice que mide la capacidad de las comunas de mejorar su posición relativa de pobreza. Entre más capaz es la comuna de superar la pobreza, menor es el índice de ruralidad.

El informe concluye: “De no mediar medidas asertivas y oportunas para cambiar dicha realidad, seremos testigos del declive sistemático de la ruralidad que caracteriza a Ñuble”.

Dos son los factores importantes para mantener la ruralidad de la región, sin afectar su principal industria.

El primero es la calidad de las condiciones laborales. Respecto a los 15 años que se analizan, el seremi de Agricultura afirmó: “Ahora hay una serie de medidas que se toman; la persona tiene que estar protegida del sol, tiene que tener baño, en fin. Yo creo que la calidad del trabajo ha ido mejorando paulatinamente junto a la cantidad del ingreso”.

Además, el seremi resaltó otro de los sectores económicos que han encontrado un nicho en las zonas rurales de la región: el turismo. “Sin duda el desarrollo del turismo va a significar un ingreso para esas familias (rurales). Hay nichos en los cuales el turismo va a ser importante. Por ejemplo, el enoturismo, que va a estar centrado en las mismas familias que venden el vino”, afirmó Bórquez.

Otro factor importante es la calidad de vida que ofrecen las zonas rurales.

En la  Municipalidad de Quirihue existe una división municipal que se dedica a ayudar a los habitantes de zonas rurales a postular a diferentes programas estatales que permiten mejorar su calidad de vida. “Estamos apoyando a toda la comunidad”, expresó el alcalde de la comuna. Sin embargo, Quirihue también muestra una realidad presente en muchas comunas rurales de Ñuble; la falta de agua potable.

“Una de las grandes preocupaciones que tiene el presidente Piñera es precisamente que no exista esa gran diferencia de ser un habitante urbano o rural. El hecho más claro de la preocupación es que hoy hay un proyecto de ley, en donde el Ministerio de Agricultura, va a ser el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Desarrollo Rural”, afirmo Bórquez. En la actualidad, un equipo interministerial trabaja en mejorar la vida de los habitantes rurales. El seremi resaltó: “Por ejemplo, una persona que vive en la zona rural debería tener buenos caminos, conexión a internet, buen nivel de postas o cesfam, debemos mejorar el nivel de educación. Y en eso se está trabajando de forma armónica por primera vez”.

Texto: Catalina Pérez

 

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