“Como una constante condición del equilibrio y del devenir personal”, describe Pedro Soto su propuesta musical, de la mano de su proyecto “Pit y Los Humanos Mágicos”, que desde San Carlos, y en plena pandemia, ha logrado instalar en las principales plataformas de música.
“Desde que tengo uso de razón he seguido la música. Sueño dormido y despierto, con música. Siempre he estado vinculado a ella. Pero por causas o razones que recién comienzo a descubrir (o repensar), me vinculo cada día más al arte de escribir, tocar y producir canciones. En este último año he aprendido mucho sobre música, no en términos teóricos, sino más bien en su capacidad transformadora para nuestro orden personal”.
El músico vive en San Carlos. Es en esta ciudad en donde mantiene su home studio. “Me encantaría trabajar solo en la música, pero vivir de la música en Chile o de las artes, es algo muy complicado. Antes me avergonzaba decir: soy músico. Al presente, es algo que está en mí y estará. También pienso y medito durante gran parte del día en música. Es decir, en cómo mejorar el proceso de producción musical y nivel técnico, el cual, es el mayor desafío que se me presenta. Si bien, la tecnología nos permite grabar y registrar canciones a un nivel adecuado en comparación a 10 ó 15 años atrás, en nuestro hogar, también existen limitantes en relación a financiamiento, infraestructura, recursos humanos y técnicos y, por supuesto, tiempo.
-¿Cómo lo has hecho en tiempo de pandemia?
-La pandemia es una paradoja en muchos sentidos. En mi caso, me ha encauzado hacia la música. La pandemia, la modalidad online y la necesidad de hacer música, me han llevado a comenzar a descubrir el arte de hacer canciones. Modestamente, he trabajado muy en solitario, ensayando, cometiendo errores y también colapsando varios equipos y programas computacionales, pero contento.
-¿Cuáles son tus proyecciones discográficas?
-Este año espero lanzar dos discos y tal vez un adelanto o un EP del tercer disco. El primero será mi disco debut bajo el nombre de “Colibrí”, cuyas canciones son una representación de la naturaleza existencialista adolescente. El segundo disco, más bien, lo contaría como un LP “No Oficial”, pues contendrá canciones basadas en el “ensayo y error” y se titulará “Duna: otros singles básicos”. Diría que son versiones no oficiales.
