Señor Director:
Recientemente se informó que el Gobierno Chino ha descartado la Granja que se establecería en Ñuble, gran opción para nuestra Región que avanza a sistemas intensivos de producción (orgánica o tradicional). Sus objetivos eran traer tecnología de agricultura de precisión, maquinaria para pequeños agricultores, hortalizas y frutales, y tener módulos demostrativos. ¿Por qué producción intensiva? Porque esos sistemas permiten mayores producciones que derivan en más ingresos, se pueden producir en pequeña escala, apropiada a la agricultura ñublensina, donde el 82% de las propiedades tienen menos de 20 hectáreas y representan a miles de familias, que con sus sistemas de producción no podrán salir de la pobreza.
Conoceríamos opciones de hortalizas y frutales característicos de China, cultivos que no conocemos y que tendrían un mercado exportador al ser China y países asiáticos grandes importadores de alimentos.
Se ha dicho que “no se dieron las condiciones”, entre ellas las movilizaciones de algunos, con argumentos muy débiles, cuestionando el traspaso de 60 hectáreas del SAG para esta granja, pero respaldaban el traspaso irregular del predio al INDAP para crear pequeñas granjas agroecológicas. También se argumentó que no era apropiada su ubicación en San Nicolás, declarada comuna agroecológica, resultado de un programa municipal exitoso que conozco bien, que se aplica en muchos predios.
Los jóvenes interesados en la producción agroecológica, pueden iniciar un emprendimiento como lo hace la mayoría de los chilenos y no recurrir una vez más al Estado. El sistema productivo agroecológico, solo hay que aplicarlo, hay muchos ejemplos que debieran visitar. No se puede respaldar a quienes se resisten a emprender y privilegian que “el estado les dé…” ¿Para qué? ¿Para inventar lo que ya existe, con poco esfuerzo? Este país no está para financiar esos gustos. Sería bueno que nuestros Parlamentarios regionales y la prensa apoyen el bien de la Región y formas de superar la pobreza.
Ñuble es el mayor productor orgánico del país, especialmente Coihueco, capital orgánica nacional. Conozco a muchos pequeños productores orgánicos muy exitosos, a punta de esfuerzo y trabajo. Para ello existen apoyos en los Prodesal, Indap, CNR y otros. La agroecología es opción productiva, pero no se puede, ni debe, limitar otras alternativas que respeten el suelo, el agua y el medio ambiente.
Los grupos preocupados por cuidar el medio ambiente son muy positivos, pero los extremos son muy negativos. El desarrollo en Ñuble está ligado al crecimiento y modernización de la agricultura, pero al poner trabas al desarrollo, postergamos salir de la pobreza a miles de familias campesinas. Hay que recordar que somos la segunda región más pobre de Chile y como dijo Juan Pablo II, “los pobres no pueden esperar”.
Fernando Borquez Lagos
