En plena temporada de refuerzos, Ñublense destacó con la llegada del mediocampista venezolano Johan Moreno.
El volante de 27 años venía con la misión de ser el creador del Rojo, un puesto donde hace años Ñublense venía careciendo de un especialista.
Con una gran carrera en la división de honor de Venezuela y participaciones internacionales en el cuerpo, Moreno llegó con el cartel de uno de los mejores refuerzos del campeonato.
Ñublense tenía en Johan Moreno y Brayan Valdivia a sus jugadores “distintos”, en materia de técnica y visión de juego, pero ninguno pudo consolidarse en la función hasta hace algunas fechas.
Con la llegada de Jaime García, Johan Moreno se consolidó en la función de enganche del cuadro Rojo y ha sido titular en los cinco partidos que ha dirigido el ex entrenador de Santiago Morning y La Serena.
El volante venezolano ha sido clave en los buenos resultados que tienen a Ñublense con la esperanza de terminar la primera rueda en los puestos de liguilla. Moreno asumió la conducción del equipo, potenció su pase filtrado, mejoró su estado físico, se pone el overol cuando hay que marcar, y hasta deleitó a la hinchada chillaneja con un golazo de antología ante Melipilla.
Sin embargo, Moreno también ha tenido que lidiar con la situación que actualmente atraviesa su tierra natal. Nadie ha estado ajeno de los acontecimientos que ocurren en Venezuela, que han despertado la atención mundial y más aún de un jugador que tiene a su familia en el país.
“Johan tiene una personalidad distinta. En una casa uno tiene hijos más pelusones, hijos más carreteros, hijos más atrevidos y tiene hijos más rebeldes. Cuando tú sabes manejar un conflicto de identidad o de personalidades se te hace más fácil. No me cuesta nada hablar con los jugadores. Con Johan me acerqué, pero él también se colocó a disposición. Su crecimiento ha sido netamente porque ha bajado de peso, y después uno le da el plus de un poco más de cariño, porque está solo y hemos conversado lo que le pasa”, comentó Jaime García.
El entrenador del Rojo agregó sobre la situación del mediocampista caribeño que “es un chico que está con su pareja y necesitaba un poco más que golpearle la espalda. Me bajó muy rápidamente los kilos que yo le pedí, que fueron hartos en muy poco tiempo. Uno ve que él se colocó a disposición mía y me hace todo más fácil. Es un chico que es muy de piel, y con el tema social de Venezuela está siempre presente y lo conversamos. Tiene a su familia en la frontera. Está pasando por un buen momento y se colocó al servicio mío. Él me dejó que yo lo ayudara”.
El director técnico rojo profundizó el tema psicológico que ha venido trabajando con sus jugadores, donde su acercamiento con el plantel también ha sido un factor relevante en la obtención de buenos resultados.
“Cuando vienes a una institución, independiente de los colores, tienes que cumplir. Vienes con una responsabilidad. Más allá de que puedas llegar a la hinchada somos todos profesionales y tenemos que rendir al máximo. A veces nos confundimos. Si llega un jugador en un estado de confort lo transmite a lo demás y se contagia.Yo no quiero eso, yo quiero lo que pasó el fin de semana pasado. Yo vengo a trabajar y me entrego, y cuando veo que es recíproco lo hago el doble, y yo trato de transmitir a mis jugadores que cuiden este trabajo y esta institución, porque yo he pasado por otros clubes y no tienen lo de Ñublense. Yo les digo ‘cuídense’,porque cuando estuve sin trabajo fue complicado. Trato de que se inyecten, y si quieren otro contrato, se la tienen que jugar”, indicó Jaime García.
