Close
Radio Radio Radio Radio

Iván Alcántara: “No he visto una barra en Chile como la del mercado”

Iván Alcántara, el recordado “Camello” y otrora veloz puntero del Ñublense campeón de la Tercera División en 1985, quedó en la historia del club al transformarse en uno de los puntales de ese equipo que partió dirigiendo Alex Veloso y culminó conduciendo Esaú Bravo.

En la actualidad está radicado con su pareja en la comuna del Bosque, Región Metropolitana, que hoy entra en cuarentena total.

Desde su hogar dialogó con “Dimensión Deportiva” de Radio La Discusión para desempolvar recuerdos de la hazaña del 85’, de sus anécdotas en el camarín rojo y para contar cómo está viviendo la pandemia.

“Estoy acá en El Bosque encerrado en casa, sin trabajar. preparándome para la cuarentena total que ordenó el gobierno. Yo hago el llamado a los chillanejos que se queden en casa porque estamos todos luchando por sobrevivir ante este virus. Yo tengo 61 años y ahora lo que importa es cuidarse”, cuenta desde la capital.

Un título que no olvida

Alcántara repite que si bien brilló en Lautaro de Buin (club desde el que arribó a Chillán en 1985) y San Luis, fue Ñublense el que marcó su carrera.

“La etapa más hermosa la viví en Ñublense. Me marcó como jugador, con grandes compañeros como Ernesto Ponce, Moisés Berenguela, Pedro Maldonado, Domingo Oñate, Zenón Riquelme, Rubén Medina, Burboa, José Manuel Muñoz. Con dos entrenadores que me ayudaron mucho, como Alex Veloso, un adelantado para la época, y don Esaú Bravo, un entrenador cercano al jugador que me marcó por su honradez y disciplina”, evoca el apodado en la época como “Camello”, porque corría a toda velocidad por la banda derecha con el dorso encorvado y sacaba centros que capitalizaba el eximio cabeceador José Manuel Muñoz.

La barra del Mercado

Sobre la vuelta olímpica que timbró el título global en Tercera División tras vencer por 3-1 a Soinca Bata en Chillán, Alcántara recuerda que “el estadio estaba lleno, lleno de antorchas, la hinchada entró a la cancha y quedamos en calzoncillos. Recuerdo otra anécdota, mientras todos mis compañeros ya celebraban en el camarín, nosotros entre miles de hinchas en la cancha, seguíamos con Ernesto Ponce, dando la vuelta olímpica en puros calzoncillos. Yo hice un gol y siempre lo recuerdo”, evoca.

Finalmente, es categórico al señalar que no conoció mejor barra que la de Ñublense.

“Me saco el sombrero por la hinchada del Mercado, gracias a esos hinchas ganamos varios partidos. No he visto una hinchada como es del Mercado, que siempre nos apoyó, en las buenas y malas. Cuando ellos se levantaban de sus asientos yo empezaba a desbordar. Mis recuerdos de Ñublense son maravillosos y nunca los olvido”, sentencia feliz por el llamado de La Discusión.

Agregar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *

Leave a comment
scroll to top