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Enusc: 72% de los delitos en Chillán no se denunciaron

Como era de esperar, los coletazos por el resultado de la Encuesta Nacional Urbana de Seguridad (Enusc), que por primera vez incluían a Ñuble, siguen con sus réplicas.

Apenas divulgadas, fue la Coordinación de Seguridad Pública la que entregó el primer balance bajo una lectura positiva y optimista, basándose en que el índice de victimización en Chillán, de un 23,8%, estaba por debajo de la media nacional, que se situaba en un 25%.

Además, Alan Ibáñez, jefe de la repartición gubernamental,afirmó que “ésta es la primera vez que se da un quiebre en la sostenida alza de la delincuencia y los índices a nivel país, bajaron”.

Los argumentos eran las políticas de prevención implementadas por el gobierno, la inclusión de la tecnología en materia de seguridad y una eficiente presencia policial, que desde hace unos años, decide la logística y aplicación de sus recursos en base a estudios de georeferenciación delictual, puntualmente, en la plataforma STOP, que se nutre de las denuncias realizadas por la comunidad.

Sin embargo, para el politólogo santiaguino, Eduardo Vergara, exasesor del Ministerio del Interior, en donde fue jefe de la División de Seguridad Pública, persecusión de drogas y del crimen organizado, lo de Chillán, como se ve en todo Chile, esos estudios que se basan en las denuncias, caen en una fuerte paradoja y es que el grueso de las personas que fueron víctimas de algún delito, no hacen las denuncias”.

Y las mismas cifras del Enusc actual (que recogió la opinión de los integrantes de más de 27 mil hogares en Chillán) le dan la razón al experto.

Un 72% de las personas que declararon haber sido víctimas de algún delito, aseguraron no haber hecho la denuncia.

“Los sistemas de georeferenciación se basan en los datos entregados por apenas un 28% de las víctimas y esto impide diseñar una estrategia preventiva de eficiencia”, repasa la idea Vergara, quien hoy es director del Laboratorio de Seguridad, en Santiago.

De esto se desprende que las autoridades tienen una perspectiva más acotada de lo que se pensaba de la realidad delictual en los barrios chillanejos, lo que en ningún caso significa que, necesariamente, la capital regional de Ñuble presente cifras desboradadas de delitos e incivilidades.

Pero lo que expande la sensación de incertidumbre es que en los barrios, los mismos vecinos tampoco parecen tener claro el tamaño de la dinámica delictual.

Así lo confirma la propia Enusc, cuando plantea que un 64% de las familias encuestadas se informa de lo que acontence en las calles a través de los canales de televisión, refiriéndose en forma casi excluyente a las estaciones de Santiago, y no a medios locales.

“Entonces, las personas que se enteran que en Santiago o en Valparaíso hay portonazos o turbazos, creen luego que ese tipo de delitos también se van a replicar en sus comunas y, todos sabemos, que eso no es así”, espetó Vergara.

Una segunda fuente declarada por las familias encuestadas como medio de información, y con más de un 12%, figuran los “comentarios de vecinos”.

El experto, en este punto plantea que “los canales de televisión, que se enfocan en los delitos más graves, son el primer factor de temor. Pero luego, esto va aumentando con las famosas noticias falsas de Facebook, o por las cadenas de Whatsapp, y así se va creando entre las personas una red de temor, un miedo a cosas que no suceden ni en su ciudad, ni en sus barrios ni en su entorno”.

A modo de síntesis, Vergara plantea que, en general, los gobiernos han ido promoviendo una estrategia de seguridad pública estrictamente populista, “con eslogans de mano dura y acciones para la televisión, como lo vimos en la muerte del comunero Camilo Catrillanca y en tantos otros ejemplos de excesos que nunca tienen justificación, pero es por esa necesidad de hacerle creer a la gente que se tiene el control de la seguridad”.

Las app y las denuncias

“Botón denuncia Seguro”. Ése es el nombre de la aplicación para celulares que, en 2018, anunció el municipio chillanejo para que pudiese ser descargado de forma gratuita por 50 mil hogares en la comuna.

La App, que está a cargo de la Omse (Oficina municipal de seguridad) se había anunciado como fecha de estreno para diciembre del 2018. Luego, para abril de este año y, al menos hasta hoy, no hay novedades.

La ventaja de la aplicación es que le permitía a los chillanejos enviar denuncias de delitos o incivilidades de las que fueran testigos, enviando fotos, videos u otros datos como ubicación o identidad de víctimas o infractores.

Y todo de forma anónima, que es lo que buscan los usuarios, es decir, no verse involucrados en burocracias judiciales.

Eduardo Vergara hace al respecto dos reflexiones: La primera “es que los ciudadanos no deberían tenerle miedo a denunciar, pero esto de denunciar anónimamente les genera la sensación de que hacerlo con nombre y apellido les podría significar un problema”.

Y en segundo lugar, “que estas aplicaciones no son medios oficiales de denuncia, es decir, sólo les entrega una cifra estadística a las autoridades y eventualmente puede derivar en operativos, pero a la postre no es información que le llegue a Carabineros, por lo tanto, la policía seguirá recibiendo menos denuncias, ya que la gente usará la aplicación pensando que sí denunció, lo que no es así”.

Otros canales de denuncia

La presidenta de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Chillán, Cecilia Henríquez, mediante un ejemplo, desnuda las complejidades para lograr denuncias realmente anónimas.

“Si usted está con el estrés y el shock de haber sufrido o visto un delito, ¿cuál es el único número de emergencia que se le viene a la mente?… El 133. Y ése no es un medio de denuncias anónimas, por el contrario, aparte que siempre se demoran en contestar, a uno le preguntan hasta la edad”.

La concejala y dirigenta vecinal, quien de paso afirma que “en los barrios hay mucho temor a la delincuencia y eso es innegable”, plantea la necesidad de aclarar cuáles son los canales de denuncia anónima y a la vez, pide mejorar estos sistemas.

“La gente no va a ir a una comisaría para hacer denuncias anónimas ni va a andar memorizando celulares de cuadrantes, creo que hoy hay tecnología de sobra para resolver eso, pero no se ha hecho”.

Un constante desafío

Alan Ibáñez, coordinador regional de Seguridad Pública, insiste en que los mejores avances en materia de prevención del delito se han logrado desde que se implementó la georeferenciación. “Porque así se sabe con precisión dónde apuntar los recursos y esfuerzos”, asevera.

Consciente de que esto necesita de las denuncias de las víctimas, añade que “mejorar las confiazas es nuestro constante desafío, estamos trabajando siempre en eso, y llamamos a seguir denunciando”.

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