“Me parece fantástico que el Club Atlético Quilamapu tenga esta apuesta porque cada día se está descubriendo más talento en la Región de Ñuble y me siento orgullosa por todo lo que se ha hecho”, reflexiona la campeona sudamericana sub-14 del lanzamiento de la bala, Rafaela González, estandarte del Club de Atlético Quilamapue que lanzó su distintivo modelo de desarrollo 2020.
¿De qué se trata este sello que marca un estilo diferenciador a nivel formativo, competitivo y valórico?
José María del Pino, periodista, y vicepresidente de la institución que ha forjado un gran semillero con 70 atletas, detalla.
“Hemos trazado tres lineamientos, el primero, mostrarle a la comunidad como opera el Club Atlético Quilamapu en lo competitivo, desde una estructura basal que sirve para que un niño no solo practique atletismo, sino que desarrolle su capacidad motora entre los 7 y 12 años, la etapa AQ Kids. Después viene la etapa de iniciación (13 años y más), donde comienzan a trabajar con los profesores, pero no se exponen a la competencia al tiro y finalmente viene la etapa AQ avanzando que son los atletas que están en el circuito nacional compitiendo, que forman parte del modelo de desarrollo deportivo y captación de talentos”, explica Del Pino, antes de revelar cómo pretenden financiar el innovador proyecto atlético.
Buscando socios estratégicos
“Vamos a salir a buscar Main Sponsor porque queremos ser el primer club atlético de la región en tener un socio comercial que financie sus operaciones anuales, permitiendo nuestros compromisos en becas, logística y uniformes y staff, buscando socios y socios empresas, además de fondos públicos”, enfatiza, misión para la cual sumaron como gerente general a Ignacio Canessa, ingeniero comercial capitalino, ex atleta del Colegio San Benito de El Bosque, quien posee experiencia en proyectos sociales vinculados a la infancia y adolescencia en La Pintana.
Finalmente, releva el compromiso social del club es intransable.
“Creemos que ningún niño se nos puede quedar atrás porque no tiene los recursos, porque su escuela o colegio no tiene la infraestructura, todos tendrán la oportunidad porque para nosotros el atletismo no es un deporte, es una opción de vida, eso lo hará mejor persona, mejor estudiante, puede transformar la vida de un niño. Entrenar es educarse”, sentencia.
Amor a Chillán
La presidenta del club, María Paz Larrea, ex jugadora de hockey, chillaneja, al igual que José María, subraya la razón de la génesis de la institución.
“Este club nace por el amor a Chillán y la intención de replicar acá los modelos que habíamos visto en Santiago con José María, pero con una apuesta que apunta al desarrollo integral y valórico de nuestros atletas”.
Julián Arteaga, récord en el lanzamiento de la jabalina, aplaude el sello de su club.
“Me encanta mi club, me siento como en uno grande, feliz que se busque y capten talento nuevo para Ñuble en el atletismo, me llena de orgullo”, acota el saltador, dirigido por el head couch del club, Emiliano del Pino, quien ha liderado el proyecto deportivo con una mirada integral y grandes resultados.
El técnico Pedro Rubio, apuesta a forjar a los futuros velocistas.“Tenemos dos exponentes en iniciación, una venezolana y un chico de 14 años, que tienen grandes condiciones para la velocidad. Yo fui velocista y fui el segundo atleta de la región junto a Javier Pinilla que logró bajar de los once segundos. Vamos a captar talento nacional y también inmigrante”, destaca.
El sello diferenciador del Club Atlético Quilamapu, que apuesta a formar no solo grandes atletas, sino que esencialmente, seres integrales que sean un aporte para la sociedad.
Premio a La Discusión
El Club Atlético Quilamapu, en otro plano, distinguió ayer al Diario La Discusión, con un hermoso galvano y el premio Comunidad, por su permanente apoyo al deporte y especialmente al atletismo.
La distinción la recibieron el director del matunino Francisco Martinic y el editor de deportes, Rodrigo Oses Pedraza.
Foto: Cristian Cáceres
