Fernando Rebolledo es el papá de Rosario, una pequeña de dos años con Síndrome de Down que hace algunos meses comenzó a asistir a la Teletón de la comuna de San Pedro de la Paz. Fernando cuenta que están viajando desde Bulnes, en donde residen, una vez a la semana, y en el centro penquista encuentran la terapia que Rosario necesita para lograr superar la hipotonía que conlleva la condición. “Ahora las terapias están suspendidas por la emergencia del coronavirus, pero podemos dar fe de que el trabajo que ahí se desarrolla es altamente profesional. La gente de allá es no solo empática, sino muy asertiva. Ellos además nos entregan tips que finalmente le sirven a los profesionales que ven a la Rosario en Bulnes”, comenta.
Esta noche comenzó una nueva versión de la Teletón, la cruzada que ya debió posponerse el año pasado debido al estallido social de octubrecmarcos: Insertedcmarcos: Inserted.cmarcos: Insertedcmarcos: Inserted Ahora, y frente a la emergencia del Covid-19, los organizadores optaron por realizarla, puesto que los recursos anuales con que cuentan los centros a lo largo del país, se están agotando.
Según explicaron desde Teletón, las donaciones se podrán realizar a través de transferencias electrónicas a la tradicional cuenta 24.500-03.
La cruzada se realizará en bloques y sin público y en ella participarán varios artistas tanto nacionales o internacionales. La programación de sábado comienza a las 09.00 horas con una “matinatón infantil” hasta el mediodía. Luego, la transmisión continúa a las 21.00 horas hasta la madrugada, cuando finalmente se entregue el cómputo final, que este año tampoco considera meta.
La realidad en Ñuble
Pilar Riquelme, encargada de la Sala de Telerehabilitación en el Cesfam Sol de Oriente, cuenta que por estos días el trabajo está suspendido a la espera de retomarlo pronto. “Vamos a tener un retraso importante en los tratamientos que estamos entregando, por eso al regresar se nos viene un trabajo muy duro. Por lo mismo, hago un llamado a la comunidad a aportar en esta nueva Teletón, porque si bien son tiempos difíciles para todos, para ellos es peor sin sus terapias. Muchos han perdido sus controles, e incluso cirugías, por lo que se necesitarán recursos para que los niños que atendemos puedan mejorar su calidad de vida.
Experiencias de Ñuble
Cecilia Vásquez y su hija Alejandra también estuvieron viajando un tiempo a San Pedro por rehabilitación hasta hace unos meses, en que la niña fue dada de alta.
“Cuando llegamos a San Pedro, nos atendieron muy bien y todas las prestaciones fueron gratuitas. Nos dieron una tablet en donde también podíamos hacer los ejercicios en la casa. Luego de dos años de tratamiento, Alejandra logró caminar y hoy corre por todos lados. Por eso invito a las personas a realizar su aporte porque esta institución es muy importante, sobre todo para las personas que no tienen los medios para garantizar la rehabilitación de sus hijos”, indicó.
