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Chillanejo recorrerá 3 mil kilómetros para llegar al “fin del mundo”

Un viaje de casi 3.000 mil kilómetros pretende realizar el chillanejo Javier del Río para llegar al “fin del mundo”. El ingeniero agrónomo y amante del mundo tuerca viajará a bordo de su escarabajo y combi desde Chillán hasta la localidad de Ushuaia, ubicada en Argentina y conocida como el fin del mundo.

En su recorrido quiere hacer una escala en Punta Arenas para conocer a Marcelo Bahamondes, quien realizó un viaje similar hasta Alaska.

“Hace años atrás en el mundo tuerca había un personaje que se llama Marcelo Bahamondes, que si uno empieza  averiguar por las redes sociales es conocido a nivel mundial, viajó en un auto casi igual que el mío, modificado completamente con un motor V8 y una carrocería de un Ford 32. Lo rebajó y se fue con el motor descubierto, se hizo un carro camper casi parecido al mío pero con la parte trasera de un auto, y se fue de Punta Arenas a Alaska y se demoró dos años, es algo que se valora y la idea es conocerlo en Punta Arenas y de ahí continuar a Ushuaia”, explicó Javier a Radio La Discusión.

Su pasión por estos icónicos vehículos Volkswagen comenzó cuando atravesaba un mal momento personal y había perdido temporalmente su licencia tras manejar en estado de intemperancia, por lo que reflexionó su situación, dedicando tiempo y energía a los autos.

“Ahí cambié el switch, hice de lado el copete y en ese tiempo, para variar, estaba llorando por una ex pareja y ahí me metí en el mundo del Volkswagen, entendí que no tenía que saber de mecánica y de a poco fui metiéndome al Club Beetlefriends que es conocido a nivel mundial, es el club más importante de escarabajos y combi”, dijo el joven de 32 años.

Javier destacó que los viajes son por varias semanas ya que la velocidad máxima no supera los 80 km/h, sin embargo, esto no impide que sean experiencias placenteras para disfrutar de los paisajes y conocer a personas en los lugares que visita.

“En el 2016 viajé en una combi, en 2015 me fui de vacaciones un mes y medio llegué a Buenos Aires, Punta del Este, Florianópolis, Sao Paulo, Río de Janeiro, Las Cataratas de Iguazú, Santa Fe, San Luis, Mendoza, etc, y además ahí quedé con el bichito con el tema del viaje porque en el camino conocí a muchas personas, amigos que han viajado en sus combis desde Argentina a mi casa en Chillán”, explicó.

Aún no tiene definida la fecha de viaje para llegar al fin del mundo, ya que primero debe inscribir su vehículo modificado, esperar la apertura de fronteras, que actualmente están cerradas por la pandemia, para poder transitar sin ningún inconveniente.

Javier ha efectuado muchos cambios en su combi, como por ejemplo en ventanas, trabajos de soldadura.  Agregó que el soldador con quien trabajaba falleció por Covid, por lo que instalara una placa en su vehículo como un homenaje.

Por último, subrayó que espera que empresas o instituciones apoyen al mundo tuerca en Chillán y resaltan sus actividades.

“No quiero fama pero me gustaría que alguna empresa capte y se abran las puertas al mundo tuerca en Chillán, sobre todo a los que son más artesanos, encuentro que lo mío es casi personalizado, me di el tiempo de buscar cada cosa para el auto, cada repuesto. Ese auto lo vengo modificando desde el 2013, vendí el motor original para pagar el título como ingeniero, lo sacrifiqué para no vender el auto y ahora con los 10% más unas paltas que tenía guardada compré todo el motor nuevo”, cerró.

Texto: José Valenzuela – Antonieta Meleán

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