“La Municipalidad de Chillán tomó cartas en el asunto frente a la caída de un árbol en la ciudad y ordenó una mayor fiscalización para el retiro de ramas y especies arbóreas que constituyan un peligro para la salud pública”. El texto que cobra actualidad, corresponde a la reacción municipal en el verano de 2012 cuando un árbol cayó sobre un turista frente a la Escuela México.
Aquel hecho demuestra que la caída de árboles es más común de lo que se cree en la ciudad, donde hace falta un estudio de la sanidad vegetal para evitar que hechos como los que ocurrieron el domingo pasado -que terminaron con la vida de Juan José Martín (16)- se sigan repitiendo.
En la nota de 2012 se recordaba además, la caída de un gran árbol de la Plaza de Armas sobre las oficinas centrales de una entidad bancaria. Previamente se registraron otro hechos similares. En noviembre de 2011 colapsó un árbol en la plaza La Victoria, mientras que el 2010 se derrumbó otro en el camino a Las Mariposas impidiendo el paso por Alonso de Ercilla.
De mayor gravedad fue el hecho ocurrido el 7 de septiembre de 2016 en calle Isabel Riquelme, casi esquina Constitución, cuando un camión pasó a llevar un árbol que se desprendió, provocando la muerte de Naida Toledo de 57 años.
La casuística es más común de lo que se podría esperar y en general tras cada hecho se adelantan medidas que no se ejecutan, se lamenta el concejal Camilo Benavente, quien advierte que tal como están las cosas en la actualidad los árboles seguirán cayendo.
La Municipalidad de Chillán, planteó el alcalde Sergio Zarzar, adoptará medidas tras el luctuoso suceso, las que aparentemente se vienen analizando desde hace un tiempo a la fecha y que incluye la adquisición de equipos para verificar el estado internos de las especies arbóreas.
El edil, indicó que “hay una opción de aprovechar la instancia para decir que no se ha hecho el trabajo cuando la plaza está a la vista de todos, y ha tenido un uso bastante masivo y reiterado, y gracias a Dios nunca había pasado nada. Hace poco se cortó una planta de la Plaza de Armas de Chillán y en la avenida Collín porque estaban deteriorados en su tronco”, expresó.
“Estamos atentos, incluso está en el presupuesto, el comprar una máquina que detecta, a través del sonido, si un árbol está en su tronco en condiciones, o que pudiera ser sacado por ser peligroso”, recalcó.
Análisis de expertos
El ingeniero forestal, Juan Pablo López, destacó que es imprescindible que el municipio chillanejo realice una verificación profesional del estado de la flora urbana.
Para el especialista, el análisis debiera ser ejecutado a través de una selección de especímenes, “ya que prácticamente es imposible muestrear por completo el arbolado urbano de Chillán. Este muestreo debiera considerar múltiples variables a evaluar tales como antecedentes dasométricos, sanidad forestal, edadoclimáticos, entre otros”.
Para el ex director de Ciren Corfo, el manejo de los especímenes que existen en las plazas, jardines y calles debe ser realizado de manera profesional para no cometer errores que afectarán a aquellos.
“El tema de las podas en el arbolado urbano de Chillán aparentemente no está bajo alguna norma técnica, en lo que respecta a especie arbórea o época de realización, lo que si sabe es que las podas urbanas por lo general se hacen para sacar las ramas que pudieran estar generando algún problema al cableado eléctrico, alumbrado, techumbre y se hace más bien para evitar un problema”, descuidando la sanidad vegetal.
“No se debe olvidar que la poda es una agresión al árbol, porque el árbol se resiente y hace tremendos esfuerzos por regenerar la zona intervenida, en caso de que la poda no selle bien, la posibilidad que entren hongos e insectos es altísima, lo cual podría causar la mortalidad del árbol o su constante debilitamiento vegetativo, provocando que se desganchen las ramas o se quiebre el tronco”, subraya López.
Trabajo técnico
En tanto, el paisajista Ricardo Peña, quien ha dictado cátedras sobre el tema en varias universidades del país, destaca que es imprescindible que las municipalidades se hagan cargo a través de trabajos técnicos y avalados por la ciencia y especialistas.
El asesor en paisajismo, agregó que Chillán y en general el país, debiera copiar modelos de manejo vegetal que existen en países como Estados Unidos o Japón, donde hay incluso “médicos de árboles”, que son capaces de verificar el estado de los especímenes.
“En el país, las podas se realizan solo con motosierra y quien sabe ocupar una motosierra es el que realiza la poda de los árboles que existen en las ciudades”, critica el profesional.
A su juicio y a partir de antecedentes que existen en otras naciones, aconseja la adquisición de instrumental que es capaz de escanear los troncos y para conocer su estado interno y adoptar las medidas que sean necesarias.
Ricardo Peña, agregó que la Municipalidad de Chillán, que probablemente no cuenta con profesionales y equipos para conocer la sanidad e árboles, debiera firmar convenios con empresas o universidades, que tienen aquel potencial.
Plan Maestro
Desde el municipio, se comentó que la Secretaría de Planificación elaboró un proyecto para realizar un estudio que permita disponer de un Plan Maestro de Áreas Verdes y arborización para la comuna, el que fue presentado al Gore Ñuble para su financiamiento por un monto de aproximadamente $106 millones.
El objetivo de este estudio es generar un plan para caracterizar, hacer una medición de superficies, georreferenciar, establecer el estado de las áreas verdes y desarrollar un estudio de herramientas de sustentabilidad de espacios públicos para ser aplicados a la comuna.
En la actualidad este estudio se encuentra recomendado satisfactoriamente por el Ministerio de Desarrollo Social y a la espera de ser financiado vía FNDR.
