En el contexto de la desaceleración económica producto de la pandemia y la inyección de liquidez por parte del Estado a través de los créditos Fogape que está canalizando a través de los bancos, la tradicional queja de los agricultores contra las entidades financieras volvió a escucharse con fuerza, debido a que nuevamente quedó en evidencia que los créditos no están diseñados para el ciclo del negocio agrícola, que es anual.
Si bien en los últimos dos años el Ministerio de Agricultura ha generado acercamientos con la banca con el fin de concientizar sobre la necesidad de ofrecer instrumentos que se adapten a la realidad de la agricultura, y se logró crear la gerencia agrícola en el Banco estado, que el año pasado lanzó créditos ad-hoc, desde los gremios insisten en que no es suficiente y que hoy se requiere con urgencia corregir eso.
Alfredo Wahling, presidente de la Asociación de Agricultores de Ñuble y líder regional de la Multigremial, apuntó que en el caso del sector agrícola se requiere adaptar los contratos al ciclo de producción, donde una de las propuestas es el pago anual y no mensual.
El dirigente criticó la excesiva burocracia en la tramitación de los créditos Covid. “Vemos que los bancos les ponen muchos problemas a los empresarios que no tienen un estado de situación al día, prácticamente son desechados, y por otro lado, a pesar de que tienen garantía del Estado, igual son rechazados por riesgo, por lo que al finalmente no se cumple con el objetivo de esta medida, que era fortalecer a los más afectados”, dijo.
Precisamente en una reunión telemática de los dirigentes de los gremios que componen la Multigremial con las autoridades del Ministerio de Economía, Wahling le planteó al subsecretario de Economía, Esteban Carrasco, la necesidad de un paquete especial de créditos para financiamiento sectorial, particularmente para ayudar a los agricultores que tienen ingresos estacionales. “No se considera que los créditos deben ser amortizados mensualmente, porque el sistema agricultor es anual, dependiendo de las cosechas. Por lo tanto, los pagos deben ser en formato anuales. También me sumo a que están lentos y con muchas trabas”, enfatizó.
Situación crítica
Similar preocupación planteó el diputado Jorge Sabag, quien preside la comisión de Agricultura de la Cámara. “Aquí están en juego cerca de 3 mil puestos de trabajo en Ñuble, puesto que hay productores están en una situación muy conflictiva, porque la pandemia los pilló en plena cosecha y no alcanzaron a cosechar todo, tuvieron que despedir gente, y el problema es que si ellos no reciben un apoyo importante ahora para continuar con sus cultivos, va a ser inviable para ellos y eso va a significar un aumento muy importante de la cesantía”, argumentó.
El parlamentario enfatizó que “este problema no afecta solo a un grupo específico, es una generalidad en el agro, porque el crédito Covid con garantía del Fogape que aprobamos en el Congreso, en que se inyectaron recursos a la banca, no es el crédito adecuado para ellos, no están calificando, porque un crédito agrícola tiene que ser con cargo a la cosecha (ciclo anual), sin embargo, se está ofreciendo un crédito de hasta 48 cuotas mensuales con 6 meses de gracia y una tasa de interés atractiva, pero el problema es que no tiene la suficiente flexibilidad como para adecuarse al rubro agrícola y en este momento están quedando afuera, y eso significa en muchos casos la quiebra”.
“Nosotros esperamos que esta situación pueda cambiar, de lo contrario, vamos a tener una crisis mucho más grave. Por lo pronto, se gestionará el análisis caso a caso para buscar soluciones”, añadió el legislador.
Asimismo, adelantó que “vamos a reunirnos con el ministro de Agricultura para que tome cartas en el asunto, porque recordemos que dado que ha sido tan complejo traspasar liquidez a través de la banca, el Gobierno anunció una ayuda directa a través de los organismos del Estado, porque los bancos están colocando tantos requisitos, o como dijo el ministro de Economía, Lucas Palacios, los bancos se están quedando con el filete y están dejando de lado el huachalomo, porque la banca no ha estado a la altura de gravedad de esta situación y necesitamos respuestas más ágiles”.
Sabag recordó que la actual administración creó la gerencia agrícola del BancoEstado precisamente con el objetivo de generar productos pensados en el agro, lo que se tradujo en algunos créditos de largo plazo principalmente enfocados en la inversión en frutales, sin embargo, reconoció que “no ha habido grandes cambios”.
Nuevos créditos
Conocedor de esta situación, el ministro de Agricultura, Antonio Walker, destacó el paquete de ayuda dispuesto por el Gobierno para enfrentar la crisis. “Nosotros, a través de Indap, hemos tomado muchas medidas para ayudar al financiamiento de los pequeños agricultores. La primera fue que todos los vencimientos de los créditos Indap, al 31 de mayo, se postergaron por tres meses; en segundo lugar, sacamos una línea para refinanciar todos los créditos Indap a tasas prácticamente cero; están los créditos Fogape; tenemos una alianza de Corfo con BancoEstado, con los Fogain; y además, hemos creado la gerencia agrícola del Banco Estado por iniciativa del Ministerio de Agricultura, para que el banco entienda el ciclo del negocio agrícola, por lo que yo creo que esto va a cambiar mucho”.
El secretario de Estado hizo hincapié en que “estamos haciendo un tremendo esfuerzo y vamos a tener pronto novedades en cuanto a hacernos cargo del financiamiento de la agricultura e inyectar liquidez”.
Consultado por los productores que no son beneficiarios Indap y que se han encontrado con dificultades para acceder a los créditos Fogape, manifestó con tono crítico que “nosotros creemos que los bancos tienen que portarse a la altura del esfuerzo que hizo el Gobierno, de disponer US$3 mil millones para los créditos Fogape; ahora tienen la palabra los bancos, ellos tienen la facultad de establecer nuevas condiciones que se adapten al negocio agrícola. Es un tema que hemos hablado, yo me reuní con la Asociación de Bancos, donde le expusimos cuáles son los ciclos agrícolas, y con el presidente de la Comisión para el Mercado Financiero, José Manuel Mena, y él está muy consciente de que la agricultura ha sido un muy buen cliente en la banca, y estamos trabajando con ellos para tener créditos que cumplan con los ciclos de la agricultura”.
Walker anunció que “hemos sostenido muchas conversaciones con el Banco Estado para que se haga cargo de este tema, nos ha ido bien, también hicimos una inédita reunión telemática con el gerente del BancoEstado y con todos los seremis del agro y los respectivos gerentes regionales, y ahora se va a informar a los agricultores de esta alianza entre el Ministerio de Agricultura y el Banco Estado. Les vamos a presentar créditos que nunca antes habíamos tenido, a 20 años para comprar tierras, a 15 años para la fruticultura con 3-4 años de gracia, le vamos a mostrar a los agricultores que estamos pensando en ellos”.
Al respecto, el seremi del ramo, Juan Carlos Molina, adelantó que “en el transcurso de la semana esperamos generar una video conferencia con líderes gremiales de la agricultura para entregar los detalles, puesto que estamos comprometidos en que Banco Estado vuelva a ser el banco de los agricultores”.
Por su parte, el gerente general ejecutivo de BancoEstado, Juan Cooper, apuntó al trabajo conjunto que se ha venido realizando en conjunto con el Ministerio en los últimos dos años. “Nos venimos preparando hace bastante tiempo, ya llevamos dos años trabajando en conjunto con el Ministerio, que nos ha invitado a trabajar con los agricultores. Y ahora ya estamos armados, hemos formado una gerencia agrícola, tenemos ejecutivos comerciales en las zonas agrícolas de manera de agilizar las respuestas y satisfacer las necesidades que tienen cada uno de los agricultores”, señaló.
“Queremos ofrecer los distintos instrumentos que tiene el Banco a la agricultura y a los agricultores para que puedan desarrollar sus proyectos y también el poder enfrentar de mejor manera la sequía que ha sido muy importante en algunas zonas y así poner a disposición de ellos no solamente capital de trabajo, posibilidades de reconversión agrícola sino que también elementos que les faciliten en términos de liquidez para llevar a cabo estas obras y así poder sacar adelante sus respectivos proyectos y desarrollar sus comunas”, cerró el ejecutivo.
