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Advierten que cada vez es más difícil reducir la movilidad mediante cuarentena

Mauricio Ulloa

Alrededor de 340 mil personas en Ñuble están sujetas a confinamientos, es decir, más de la mitad de los habitantes de la región, ya sea porque residen en comunas que se encuentran en fase 1 de Cuarentena (Chillán, Chillán Viejo y San Carlos), o en comunas en fase 2 de Transición (Quirihue, Bulnes, Quillón, San Ignacio y desde mañana se suma Portezuelo).

En el caso de la intercomuna a dos semanas desde que se implementó la cuarentena expertos han señalado que recién empiezan a notarse algunos indicios que de la epidemia podría mejorar en los próximos días. Según lo establecido en el Plan Paso a Paso esta restricción tiene una extensión máxima de cuatro semanas.

Desde el Colegio Médico Ñuble, el doctor Juan Pedro Andreu, afirma que es a partir de la tercera semana de la puesta en marcha del confinamiento cuando se visualizan sus efectos sobre los contagios por Covid-19.

“Es imposible que en dos semanas los números mejoren, uno esperaría que durante la tercera o cuarta semana el número de casos disminuya porque van a ir saliendo gran cantidad de casos activos y si es que la cuarentena fue efectiva va haber menos casos nuevos. Todo lo que restrinja la movilidad de las personas, las reuniones sociales y familiares va a ser beneficiosa en cuanto a disminuir el número de casos nuevos”, explicó a Radio La Discusión.

Por su parte, el académico de la Universidad de Concepción e investigador Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI), Sebastián Astroza, reitera que los diversos estudios que han realizado sobre los efectos de la cuarentena en la movilidad de la población han arrojado que su eficacia se ha ido perdiendo.

“Hay una conexión directa entre la movilidad de las personas y la cantidad de contagios que hay en una comuna o ciudad respectiva, y hemos notado de que las cuarentenas tienen un efecto en reducir la movilidad y que siempre ha sido significativo, pero también nos hemos dado cuenta que las cuarentenas han ido perdiendo fuerza de cierta manera, por ejemplo, en Ñuble no es la primera vez que están en cuarentena y la primera vez que se decretó la cuarentena la disminución de la movilidad fue mucho mayor que la segunda vez”, explica.

Asimismo, el ingeniero señala que el confinamiento obligatorio tiene un efecto muy marcado en la movilidad en la primera y segunda semana de ejecución, sin embargo, durante la tercera y cuarta semana la movilidad de las personas comienza a incrementar.

“Es decir la reducción de movilidad no se mantiene durante todo el periodo de cuarentena, esta reducción de movilidad se ha ido haciendo cada vez más débil dentro de la misma cuarentena, entonces concluimos, no solo con los datos de la región sino que a nivel país que las cuarentenas si tienen un efecto significativo en reducir la movilidad pero ese efecto es cada vez más débil, en ese sentido, veo con buenos ojos que se limiten las cuarentenas porque al pasar las semanas se van haciendo cada vez más débiles”, reitera.

Entre los motivos que incentivan el aumento del desplazamiento de las personas en medio de la pandemia están el que le resten importancia a la actual crisis sanitaria y sus riesgos, el agotamiento que deja más de 10 meses con una serie de normativas y las consecuencias económicas y sociales del Covid-19.

“Las personas se están moviendo a pesar de que hay una pandemia, contagios y muerte, y una de esas razones podría ser de que algunos quizás nunca se la han tomado en serio, ya no le ven tanta gravedad al asunto, también hay un factor de cansancio porque ya llevamos bastante tiempo en esto, pero también hay personas que se han visto super afectados desde el punto de vista económico y necesitan salir porque necesitan buscar su sustento, están quienes tienen trabajos que son esenciales y tienen que salir igual, hay personas que no tienen tanta tecnología e internet y tienen que hacer sus trámites y compras de manera presencial, y así es como un conjunto de múltiples factores que inciden”, precisa Astroza.

Respecto a que las comunas retrocedan a la etapa 2 de Transición en medio de la temporada estival, Astroza sostiene que son medidas para contener la pandemia independiente de que se trate del periodo de vacaciones.

“Existen este Plan Paso a Paso que es por comunas pero no creo que eso tenga que ver con el verano, entiendo que las autoridades ocupan estas medidas porque tienen que realmente disminuir los contagios y se va más allá de la medida en sí, y hay que recalcar que la cuarentena por sí sola no es la mejor manera de reducir la movilidad sino que se tiene complementar la cuarentena con medidas de confinamiento, con algunas otras medidas que permiten a la gente disminuir la necesidad de salir”.

Macrozona

Según plantea el académico e investigador de Smart City Lab de la Universidad de Santiago, Rodrigo Martin, desde el punto de la movilidad, las relaciones entre las comunas son bien complejas y no necesariamente son autónomas, ya que existe una tendencia intercomunal, lo termina rompiendo la estructura de control sanitario que se quiere imponer con la cuarentena cuando se aplica a una sola localidad.

“En el fondo el sistema de salud del país define las cuarentenas en función de los habitantes de una comuna y la cantidad de enfermos por 100 mil habitantes de esa comuna, pero el problema es que existen relaciones de movilidad intercomunal y esas no se consideran tan estrictas antes. Ocurren lo que conocemos como las macrozonas funcionales cuando tienes una zona que tiene cinco comunas que están fusionadas por temas de trabajos y de movilidad. Y las comunas funcionan entrelazadas entre sí”, explica.

Para el docente es pertinente que se evalúen las cuarentenas en relación a las macrozonas funcionales. “Eso no se han considerando desde el punto de vista sanitario y es un tema que habría que darle una vuelta. Supongo que en regiones también deben tener temas similares, que existan comunas que en ocasiones tienen dependencia funcional y ahí se puede generar una ineficacia en el sistema de cuarentena ”, dice.

Texto: Antonieta Meleán | Susana Núñez

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